Why Not? [Kookmin Au] 📘

xxxvii

Una vez leí un libro que comenzaba con una pregunta al lector que yo no fuí capaz de responder.

"¿Sí no estuvieras acá donde estarías?"

Recuerdo haberme quedado completamente en blanco, leí esa interrogante una y otra vez, la repetí tanto en mi cabeza que hasta soñaba con eso, era un niño, tenía apenas once años, crecí sabiendo que es la única respuesta que jamás pude dar.

Fue cuando te conocí que supe porque no fuí capaz de responderla, Jungkook, y es que jamás me había tomado el tiempo de pensar en mi, en donde me imaginaba, ni siquiera tenía sueños imposibles como la mayoría de los niños y niñas que desean ser de la realeza o algún tipo de super humano con poderes capaces de salvar el mundo. Yo sabía que tenía que cuidar de mi padre, sabía que tenía que cuidar de mi, era consciente de que me tenía que proteger del mundo que me rodeaba porque para un niño es un lugar peligroso y traicionero.

Un niño no puede ser un adulto, y yo me ví obligado a comportarme como tal, porque la verdad es que sin importar que tan maduro sea seguía mirando desde abajo a mi padre, a pesar de que tenía que cuidar de él cmo sí fuese mi hermano menor, yo seguía mirándolo desde abajo.

Un niño que ve el mundo de los adultos siempre esta fascinado y no puede esperar a crecer, en cambio yo estaba aterrado porque ya sabía la verdad, sabía que los adultos mienten, que el mundo no es un lugar tan fácil como el que pintan y sobretodo sabía que al crecer la única alternativa que tenía era trabajar todo lo posible con tal de ganar dinero, no para comprarme cosas, o comida, ni siquiera algo delicioso de vez en cuando, todo era destinado a pagarle a los prestamistas que se habían vuelto visistas casi diarias.

Crecí con la idea de que iba a vivir con esa amenaza constante hasta que finalmente se hartaran y decidieran matarme.

Ese era mi destino, ahí es a donde la vida me había llevado, pero hay tantas posibilidades como personas en el mundo y dio la casualidad de que decidí entrar justamente en esa puerta, tenía para elegir pero algo que no podemos ver me llevo por inercia a la habitación donde estabas vos, Jungkook.

Aún recuerdo la sensación de alivio que recorrió mi cuerpo cuanto te vi dándoles el cheque con la suma total de lo que les debía mi padre, esa fue la primera vez que me sentí a salvo desde que tenía seis años, y todo el tiempo que creí que la pesadilla había acabado fuí capaz de sentirme en paz gracias a vos.

No importa lo que digas, Jungkook, me salvaste la vida y esa es una deuda que jamás voy a poder pagar.

Hiciste suficiente, no, hiciste de más, y aún así sin quiera habernos puestos de acuerdo se que vas a salvarme una vez más, lo ví en tus ojos, me entendiste.

Estaba confundido, no sabía con claridad que era lo que sentía por vos pero ahora lo se, ahora lo tengo en claro.

No se trata de lo que siento por vos, Jungkook, se trata de lo que no siento por nadie más, se trata de ese nerviosismo que nadie es capaz de hacerme sentir, y vos lo logras con solo una sonrisa.

Estoy esposado, sentado en la parte trasera de una camioneta policial, a mi lado hay dos oficiales armados, dos sentados en los asientos de adelante, uno de ellos maneja y el otro va mirando el paisaje detrás de la ventana.

Estoy siendo llevado al matadero, estoy seguro de que me están esperando y aún asi no siento miedo, no estoy ni un poco preocupado, porque en cuanto veo el lago se que nos estamos acercando aún más a ese pequeño tramo de la ruta que lo bordea brevemente, se que no voy a ir mucho más lejos porque vos viniste a buscarme.

Como siempre viniste a salvarme, lo se a pesar de no ver ni una señal tuya, jamás estuve tan seguro de algo, jamás confíe tanto en alguien.

—Niño, cuando lleguemos todo lo que tenes que hacer es comportarte para que podamos trasladarte lo antes posible al area segura ¿Entendiste?