Cómo Una Canción De Taylor Swift || Kit Connor

Capitulo 20

Hasta ahora París me había encantado y estar con ellos lo hacía aún mejor pero no podía negar la tensión que había con Kit, seguíamos hablando y todo pero ya no como antes, no desde el beso y OBVIAMENTE los chicos lo notaron y empezaron a molestar con eso.

–¡BUENO YA! Ya lo entendimos, hay mucha tensión entre Kit y yo...ahora, por favor podemos ir a desayunar?– dije después de que todos empezarán a hablar al mismo tiempo.

–Yo les dije que antes de molestarla tenían que alimentarla, si no va a terminar matando a alguien.– dijo Kit llegando de dios sepa dónde.

–Y no lo hicieron así que las probabilidades de que termine pegando alguien aumentan cada minuto.– dije sonriendo inocentemente.

–Pues...yo digo que mejor vamos a desayunar, no?– dijo Bash.

–Si, ya me dió como hambre.– dijo Joe para después voltear a verme como si fuera a atacarlo.

–Vamos.– dijo Yas para empezar a caminar.

Amaba a los chicos pero no había desayunado nada todavía y eso me ponía de malas, Yas, Joe y Bash iban adelante de nosotros mientras platicaban de algo que no entendía, yo iba atrás de ellos a la par de Kit.

–¿Qué estabas haciendo?– le pregunté para interrumpir ese maldito silencio incómodo.

–Estaba checando unas cosas del trabajo, cuando regresemos apenas tendré unas semanas libres, luego empiezan las grabaciones de la película y después probablemente lo de heartstopper.– dijo pasando una mano por sus ojos con cansancio.

–Wow, eso es lo bueno de ser periodista, si bien mucho tiempo estoy ocupada podría contratar personas que lo hagan por mi.– dije escondiendo mis manos en mi hoodie.

–¿Por qué no lo haces?– preguntó inclinando su cabeza para verme.

–No lo hacen como yo quiero, no es que lo hagan mal. Solo no quedaría igual.– dije alzando mi mirada para verlo también, nos quedamos así unos segundos antes de que yo apartará la mirada.

Desayunamos normal, obviamente ahora estaba un poco más tenso todo pero prefería no alzar la mirada de mi plato de hot cakes, Kit había tratado de hablar conmigo pero siempre nos interrumpía algo o yo terminaba huyendo.

Todos nos separamos al final del desayuno y cada quien se fue por su lado, lamentablemente para mí, mi habitación quedaba en el mismo piso que la de Kit.

–¿Ahora sí podemos hablar?– preguntó Kit aprovechando que estábamos solos en el elevador.

–No hay nada de que hablar.– dije sería aunque me moría de nervios.

–Ambos sabemos que eso no es cierto, August casi nos besamos y desde eso no todo ha cambiado entre nosotros y no para bien.– dijo tomando mis manos para que volteara a verlo.

–No se de que me hablas.– dije, CLARO que sabía de que hablaba. El elevador llegó al piso y yo ya me iba a escapar.

Pero Kit fue más rápido y me cargo como costal de papas y me puso en su hombro.

–¡Bájame!– dije mientras intentaba que me bajará.

–Tenemos que hablar y si no quieres por las buenas será por las malas.– dijo entrando a su habitación y dejando la llave donde yo no la alcanzará, maldito poste.

–Estoy segura de que esto cuenta como secuestro.– dije molesta.

–August, por favor. ¿Qué rayos tengo que hacer para que las cosas estén como antes?– preguntó desesperado, me dolió verlo así, sobre todo porque yo estaba causando esto.

–No pueden ser como antes, DIOS! ¿No lo ves? Kit estuvimos a nada de besarnos dos veces Y UNA FUE EN PÚBLICO, no podemos hacer esto. Ni siquiera somos una pareja como para que sea más fácil explicarle a los medios.– dije estresada caminando de un lado a otro, eso no era lo único.

–¿Y no lo pudiste haber dicho antes? Me he pasado las últimas semanas pensando en eso y en vez de intentar hablar conmigo solo intentabas actuar como si nada hubiera pasado.– dijo Kit, se podía notar la molestia y estrés en su voz.

Estábamos muy cerca otra vez, yo no podía evitar morder mi labio inferior, todo esto nos sobrepasaba, nosotros solo debíamos preocuparnos de lo nuestro pero ahora también estaban los medios.

–No hagas eso.– dijo Kit viendo cómo me mordía el labio.

–Lo siento.– dije mientras dejaba de hacerlo y veía el piso.

Con su dedo alzo mi barbilla para que lo viera, no podía con esto.

Por instinto puse mi mano en su brazo pero no lo quite, nos íbamos acercando poco a poco pero ya no pude más y acorte la distancia entre nosotros con un beso.