Capítulo 22

807 36 5
                                    

Mamá parecía no entender de todo lo que estaba sucendiendo. Llevaba alrededor de una hora con esos papeles entre sus manos, sentada en una de las sillas del comedor, mirando las hojas. Suspira cada cierto tiempo.

Observo como aquellas gafas de lectura reposan sobre el puente de su nariz, aún lleva puesta su ropa de trabajo, luce demasiado seria, viéndose tan elegante.

Cruzo mis dedos entre sí, sintiéndome ansiosa por lo que ella podría llegar a decir en cualquier momento.

Muerdo mi labio inferior, finalizando con una de mis dedos en la boca, mordisqueando mi uña. Se sentía tanta ansiedad por lo que sea que pudiera decir; le mantengo la mirada, veo cada uno de sus movimentos, por más pequeño que sea, casi estoy estudiándola.

-¿Te han dicho algo más aparte de lo que ya me has dicho? -Pregunta derepente, haciendo que rápido me acomode en la silla.

-Nada más, solo eso. -Respondo tranquila.

Asiente y vuelve su mirada a las hojas. Hasta ahora ya he perdido la cuenta de las veces que ha leído los papeles. A veces hasta se detiene por mucho tiempo en algo en lo que le parece extraño.

-Dayan -Llama mi atención, la miro a los ojos- ¿Tú qué piensas sobre esto?

Alza su mano, con las hojas en ella, haciendo referencia a esos papeles que parece que la han estado atormentando.

-Bueno, lo considero una buena idea y algo demasiado importante. -Comento- Ya no solo por esa dichosa paga que mencionan, sino porque podré hacer algo de provecho, y quizá, con mi estadía en esa universidad pueda encontrar algo que me guste y tener una beca.

-Eso suena bien -Dice, segura.

-Sí, pero hay algo que me hace pensar mucho, más bien, me preocupa demasiado.

-¿Qué te preocupa? -Aprieto mis labios, sin apartarle la mirada de encima- Ya veo. Tu embarazo.

-Sí...

Ahora me siento mucho mas cohibida que antes, el hecho de que esté embarazada hará que no pueda tener oportunidad alguna en lo que querré en un futuro muy lejano.

-No sé qué es lo que te preocupa de eso...

-Si acepto ese dichoso trabajo en cualquier momento se van a enterar de que estoy embarazada, se va a notar mi estado, ¿Y qué es lo que voy a decir? Seguro para una Universidad tan prestigiosa como esa será un error que yo esté ahí, me echarán y no tendré más que hacer que esperar a que el bebé nazca y cuidarlo, y ya no sé qué más haré después de eso...

Bien sabía que mis palabras y el tono de mi voz eran de claro fastidio. Claro que yo me sentía capaz de hacer cualquier cosa, por supuesto, aquí el problema era que cuando las personas se dieran cuenta de mi estado terminarían por echarme o hacer de esto todo un escándalo, la sociedad seguía estando estancada en esos estúpidos probelmas de doble moral.

-Lo entiendo -Asiente, dejando las hojas sobre la mesa, cruza sus manos- Pero ahora quiero que me digas algo y tienes que ser lo más sincera prosible, ¿De acuerdo?

Por un momento me siento aturdida, sus palabras han sonado demasiado serias.

-¿De verdad tomarás esta oportunidad? Déjame decirte que es muy buena y no estarás trabajando gratis, te van a pagar. -Asentí lentamente- Si quieres tomar esta oportunidad por mi está bien, te ayudaré, pero tienes que pensarlo muy bien y hacérmelo saber para empezar a actuar y hacer algo con respecto a tu estado.

Nuevamente me ha tomado por sopresa lo que ha dicho.

-El hecho de que estés embarazada no tiene porqué quitarte las oportunidades que se te presentan gracias a tu dedicación, ¿Lo entiendes, Dayan? -Pregunta firme, mostrándose aún seria.

Los Mellizos Horan 2 EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora