Los Mellizos Horan 2 EDITANDO

Capítulo 13

La casa de Liam se veía linda, acogedora, aunque incluso fuese más grande que la de Eleanor o la mía. Lo que la hacía ver de esa manera, era el jardín enorme, había música y desde acá afuera se lograba ver a través de las ventanas las luces de colores que destellaban casi al ritmo de la música.

El auto de Harry estaba en la cochera, detrás de un auto negro y seguidamente, entramos nosotras a ese campo libre en la cochera.

Habían otros tres autos afuera, estacionados de manera que no estorbaran a los vecinos, aunque con eso no parecía haber problema, varias de las casas parecían solas.

—Sus casas son mejores. En Francia todo es muy tradicional.

—A mi me gusta lo tradicional y si se trata de Francia con mayor razón.

Entramos a la casa, la música llegó a nuestros oídos con un volumen más alto, sonríe al ver el lugar, una mesa enorme llena de botanas, otra de refrescos.

Las luces destellaban y había alrededor de quince personas más —las cuales no conocía— Siphia nos guío a la cocina, en donde nos encontramos a seis chicos, riendo fuertemente y lanzándose palomitas.

Vaya que Liam sí era diferente.

—¡Hola!

—¡Llegaron!

Liam se acercó a nosotras, nos saludó con un beso en la mejilla así hasta llegar a su chica, que besó cortamente sus labios.

Nos saludamos entre todos, finalizando por quedar al lado de Niall, abrazándome a él mientra miraba a las otras parejas.

—Pueden tomar todo lo que quieran —Alza la voz para hacerse escuchar— También hay otra mesa de postres. Ahí encontrarán brownies con diversos toppings, también hay cake pops, galletas y gelatinas.

—Increíble... —Musité suavemente, ganándome una risa por parte de Niall y un beso en mi frente.

Inconscientemente me apegué más a él, ocultándome en su pecho a la vez que inhalaba el delicioso aroma de su perfume.

Sonreí contra su pecho, escuchado perfectamente los latidos de su corazón.

—Te amo...

—También te amo, preciosa.

Besó cortamente mis labios.

—En el patio trasero también hay varios invitados...

—¿No que sería una fiesta pequeña? —Cuestionó Sophia demasiado alto.

—Mhm, sabes que también hay amigos de mi hermana.

Minutos después nos dispersamos por la casa, esperé tiempo suficiente para poder ir a tomar algo de la mesa llena de postres. Cabe resaltar que había comido en casa ciertas botanas y bebido soda, así que no quería llenarme de tantas calorías que me vendrían mal.

Muchos de los invitados habían pasado a ir al jardín trasero, el ambiente seguía tanto dentro como fuera de la cosa.

—¿Quieres ir allá afuera?