Los Mellizos Horan 2 EDITANDO

Capítulo 29

Observaba el pizarrón lleno de letras y números que me provocaban algo de confusión sin razón aparente; el golpeteo de mi bolígrafo chocaba contra mi cuaderno, en la espera de que fuera capaz de hacer movimiento alguno o aunque fuese algún garabato solo para que la hoja no terminara por quedar en blanco.

Claudia permanecía a mi lado mostrándose atenta a cada uno de los movimientos o sonidos que lograba emitir.

Realmente no me gustaba en lo absoluto todo esto, es decir, que todos estén concentrados en lo que me sucede y que tengan toda su atención puesta en mi, me hacia creer que les quitaba su atención de otras cosas que era mucho más importantes.

—Ya casi salimos al receso... —Susurró cerca de mi oído, volteé ligeramente a verla asintiendo lento— ¿Todo bien? No has tomado apuntes en toda la clase...

—Estoy bien, solo aburrida.

Respondí en pesada murmuro bajando la mirada hacia mi cuaderno viendo que efectivamente todo estaba en blanco, no había ni una sola letra escrita en la misma, con mencionar que ni siquiera había escrito la fecha del día de hoy.

—No te apures, te paso los apuntes después.

Me apresuré solo a asentir a sus palabras, no estaba preocupada por eso, mucho menos apurada por no tener ni un solo apunte del día de hoy.

Solo divagaba y pensaba por momentos en estar de vuelta en casa y dormir aunque fuese por unos pocos minutos. Me sentía tan exhausta, demasiada pesadez en mi cuerpo y ni hablar de cómo es que se sentían mis pies en este momento; ligeramente hinchados y punzantes...

¿Cómo llegué hasta aquí? ¿Por qué me lo permitieron?

Quería volver el tiempo a unos dos meses atrás y deshacerme de esa tonta idea, quería que todo fuese un sueño, una horrible pesadilla como aquellas que solía tener de pequeña. Ya no quería continuar así. Me estaba cansando.

No sé hasta dónde sería capaz de soportar.

No sé cuánto tiempo más pasaría hasta que Claudia volvió a hablarme.

—Listo, la clase terminó... Vayamos a comer algo. —Dijo a mi lado, giré un poco para verla recoger sus cosas y los demás alimnos hacían lo mismo.

Una profunda respiración y me apresuré a levantarme y recoger por igual mis cosas. De manera lenta y cuidadosa.

—¿Qué se te antoja comer el día de hoy?

—Mhm, no sé... Algo no muy grasoso.

Respondí entre un suspiro pesado; miré alrededor una última vez antes de tomar mi mochila y caminar hacia la puerta del aula. Claudia me seguía de cerca sentía el aroma de su perfume y escuchaba el andar de sus paso, tan pronto como salimos a los pasillos comencé a escuchar los pasos de todos y muchos de los aromas de los alumnos que rondaban por los pasillos; un suspiro pesado nuevamente.

—Estás algo distante... ¿Segura que todo anda bien? —Insiste. Giro un poco mi rostro para verla y asentir de manera lenta a sus palabras.

Le sonreí un poco: —Todo está bien, Clau. Solo estoy algo cansada, nada de qué preocuparse. —Dije para calmarla un poco.

Continuamos el camino hacia la cafetería, ya se había hecho un hábito por parte de Harry y Niall que al finalizar las clases salieran disparados a la cafetería haciendo fila para pedir la comida de todos y finalmente apartar una mesa para que todos pudiéramos estar juntos en la misma mientras que compartíamos el almuerzo.

Al llegar a la cafetería, los olores de la comida empezaron a rodearme por igual: papas fritas, carnes, verduras asadas y horneadas con montones de condimentos, salsas...

No quería preocuparme porque sabía que todo esto era uno de los tantos síntomas que el embarazo traía consigo.

El embarazo...

Ambos chicos ya estaban en una de las mesas, cuatro charolas con comida. Los dos se veían demasiado animados en el momento, hablaban de algo, de ese algo que no logré entender y que tampoco calzanzaba a escuchar, lo único que logré leer en los labios de Niall fue mi nombre.

Guardaron silencio justo cuando las dos llegamos a las mesas. Me senté junto a él y observé detenidamente la comida que estaba servida sobre aquella bandeja.

—¿No les gustaría hacer algo el fin de semana?

—Mhm, ¿Cómo una cita doble? —Cuestiona Claudia, llevando el primer bocado de papas fritas a su boca.

Harry hace lo mismo, Niall ni se diga... Pronto me encuentro yo dando casi el primer bocado de comida cuando sus palabras me detienen.

—Pensabamos en que podríamos ir todos... —Dijo el rizado, volviendo a comer.

Fruncí ligeramente mi ceño, tomé el primer bocado de carne frita sintiendo todo el sabor inundar mis papilas gustativas; suspiré con cierta satisfacción.

No mencioné nada sobre esa dichosa cita, al contrario, continuaba comiendo en silencio, escuchando todo lo que se mencionaba a mi alrededor. Lograba observarlos por momentos, todo se sentía tan ameno en la mesa en la que nos encontrábamos, todos siempre trataban de que estuviéramos cómodos entre nosotros.

—¿Day? —Me llaman, atino a alzar la mirada mientras mastico tranquilamente otro bocado— ¿Nos estás escuchando?

Bueno, esa era una excelente pregunta. Claramente la respuesta era toda una negativa. No lo los estaba escuchando en absoluto, yo me encontraba disociando en aquel momento.

Vaya momento, ¿no?

—————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————