Capítulo 75: Un hasta pronto.

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Me encontraba demasiado alegre todo a causa de que los tres últimos días la habíamos pasado conociendo Irlanda, sobretodo yo y los pequeños. La abuela se quedaba en casa, era una lastima que no pudiera salir a convivir con nosotros mientras conocía más del lugar de origen de Niall. Debía entenderla, era algo grande y se cansaba con facilidad, tampoco queríamos que algo malo sucediera mientras conocíamos.

Paseábamos por las calles de Irlanda, una que otra vez Niall había sido reconocido en las calles, la segunda vez que salimos, tuvo que llevar una gorra y lentes oscuros, no quería problemas o interrupciones por el momento, aún así, pocas veces no logró pasar desapercibido por las fans. Se detuvo a tomarse fotografías cuando se lo pedían, incluso uno que otro autógrafo, nosotros tres nos manteníamos un tanto alejados, no queríamos captar mucho la atención.

Hubo un momento en donde se percataron de mi presencia, me pidieron una fotografía, acepté con una sonrisa.

Sabía que no todas las personas eran tan malas.

Se acercaban a los mellizos y los llenaban de halagos y risas pequeñas, les regalaban dulces a ambos -si es que traían algunos con ellos- no me opuse a nada de ello, sabía que lo hacían con una buena intención. Era lamentable no entender el idioma irlandés, por otra parte, había chicas que hablaban la lengua inglesa. La mayoría, podría decirle.

Esos dos días habían sido increíbles.

Recuerdo que visitamos La Catedral de Cristo Rey, que estaba situada en el centro de la ciudad. Ayer por igual, visitamos Belvedere House Garden and Park, a mi criterio era como una casa enorme, aunque según supe por Niall que se trataba de una casa de campo para eventos. Asistíamos a ella con la intención de ver el evento de danza irlandesa -podría decirse conscurso-, conocía un poco más sobre la cultura de la ciudad, del país prácticamente.

Aunque ese lugar se encontraba a kilómetros de la ciudad, logramos ir, siendo llevados por el antiguo vecino de la abuela, que amablemente nos llevó hasta allá.

Quedé maravillada con ese evento.

Recorríamos las calles de Mullingar con fascinación, a los mellizos le encantaba entretenerse mirando cada cosa que les llamará la atención, podrían estar igual o más emocionados que yo, no lo sabríamos bien.

La pasábamos bien, desde quedarnos a comer helado en un parque rodeado de árboles y pastos demasiado verdes, hasta andar por ahí, mirando más nuestro entorno.

Me enamoré de la ciudad.

Las fotografía no se hicieron esperar, quedarían plasmados los recuerdos y sonrías en fotografías, además de en nuestra mente también.

Nuestro último día, salimos a un restaurante llamado Dominik's Restaurant. Un lindo lugar en el que había comida irlandesa, además de estar agregados al menú uno que otro platillo europeo. Había quedado fascinada, probando un poco de la deliciosa comida.

¡Amaba ésta ciudad!

Lamentablemente siempre llegaba el momento de partir, de vuelta a nuestra ciudad, a casa con los demás.




-Niall, el taxi ya está aquí. -Me asomé a la habitación, mirando que estaba sentado en la cama.

Los Mellizos Horan 2 EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora