Capítulo 48: Miedo.

566 29 4
                                    

Estuve consciente de que era ya de noche cuando las y los chicos comenzaron a despedirse de mi, el doctor vino hasta mi habitación para decirme que tendría que quedarme esta noche en el hospital, solamente para ver si no había alguna reacción en los mellizos a causa de mi caída. Esta era otra de las cosas más vergonzosas que me ha pasado -además de vomitar en la sala del cine- y en muy poco tiempo. Dos vergüenzas en una noche, ¡Genial!

-Que pasen una agradable noche, descansen bien. -Dije mientras me despedía de ellos, Leigh y Josh fueron los últimos en salir.

Mamá quería quedarse a cuidar de mi en este momento, era obvio que no se lo iba a permitir, estuvo el día entero cuidando de mi
-según me dijo Claudia- tampoco iba a permitir que ninguno de ellos se quedará conmigo, a pasar la noche en aquel sofá que parecía demasiado incómodo. Debían ir a sus casas y dormir cómodamente, yo ya era lo suficientemente grande para leer quedarme aquí.

El único que insistió en quedarse fue Niall, quien aún seguía aferrado al sofá, dándome la espalda, como si no le importa nada en lo absoluto. Me pareció en cierta manera gracioso, pero al pasar lo minutos me comenzó a incomodar porque no dijo nada ni siquiera se giraba a verme.

Después de mucho tiempo, me di cuenta de que se encontraba durmiendo, sus ronquidos me lo dieron a entender. Esperaba que no pasará frío pero sobre todo, que no se levantará adolorido de estar ahí tumbado. No me lo perdonaría jamás.

-Estás cansado, amor... -Susurre para mi, sabiendo que no me escuchaba, acomode un poco la almohada en mi espalda y me recosté así, mirándolo dormir.

Hubiera sido mejor si se hubiera ido a casa a descansar bien, yo estaría bien, no era la primera vez que me quedaba sola en un hospital y seguramente no sería la última. Podía comprender que el sentimiento de culpa seguía en él, después de haberle hecho saber que nada había sido culpa suya, no entendía, no quería hacerlo. Le cedí que se quedara, después de que estuvo insistiendo demasiado.

No me gustaba que hubiera chicas a las que les gustará Niall, agradecía ser la única que lo mirara dormir de esa manera -aunque hubiera demasiados ronquidos de por medio- me encantaba verlo tan calmado y relajado, su rostro adormilado al despertar era lo mejor, acompañado de su cabello desordenado. Todo era perfectamente bueno en él.

Estaba muy segura de que sería él el único hombre que lograría cautivarme siempre. Él y nadie más.

Escuchaba los claros ronquidos de Niall siendo más altos y eso rara seguro a que ya era de madrugada y no había tanto movimiento o ruido en el hospital, por eso eran más altos sus ronquidos. No podía dormir y no porque fuera culpa de Niall, sino que el sueño no llegaba a mi.

Llevaba largos minutos despierta, era lo único que sabía, no tenía ni la noción de que hora era en este momento, sólo sabía que ya era de madrugada y que los ronquidos de Niall, espantaban cada vez más mi sueño.

De un momento a otro, comencé a escuchar pasos por el pasillo, había palabras por parte de las enfermeras y doctores que allá se encontraban. Pasos rápidos y otros lentos, se volvía a repetir una y otra vez, todo eso por quien sabe cuánto tiempo. Hubiese sido nuevo que me largara de aquí el día anterior, ésto era un mal dio infierno para mi.

-Vaya suerte la mía. -Murmure para mi por lo bajo, cruzandome de brazos, sin poder conciliar bien el maldito sueño.

¿Qué me estaba pasando?

Ya estaba con mis brazos cruzados sobre mi barriga, sin hacer mucha presión en ella. Me mantenía ahora mirando hacia la puerta, se colaba un poco la luz del pasillo por está, pero la habitación se encontraba un poco iluminada por el la pequeña lámpara en la pared que dejaba una luz tenue en la habitación, estaba bañada de ese característico olor de hospital, se quedaría impregnado en mi por un muy largo tiempo. Miraba las sombras que iban y venían en el pasillo, largos minutos después, me percate de que una se mantuvo de pie fuera de la habitación. Era como si alguien quisiera entrar.

Los Mellizos Horan 2 EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora