Los Mellizos Horan 2 EDITANDO

Capítulo 78: Cumpleaños doble.

El día por el cual Niall prácticamente se mataba a diario para preparar todo y que quedará en perfectas condiciones, había llegado ya. Era muy temprano aún, no entiendo porqué terminé por levantarme a esta hora, lo que sabía es que ya no tenía sueño para nada.

Con todo el tiempo del mundo, me levanté de la cama, siendo cuidadosa para no despertar a Niall, que seguía durmiendo cómodamente. Besé suave su mejilla y proseguí a estirarme en la cama, mi cuerpo necesitaba un poco mas de estiramiento.

Con un poco de pereza me dirigí hacia el baño, hice mis necesidades y salí de vuelta para ir a la habitación de los mellizos, ambos pequeños seguían durmiendo.

Sin hacer mucho ruido, comencé a arreglar la ropa de ambos, la que usarían el día de hoy en su fiesta de cumpleaños. Dejé el conjunto de ropa de cada uno sobre el mueble, junto con los zapatos y todo para después de que tomarán una ducha.

Acaricie sus mejillas antes de salir e ir a la cocina, prepararía el desayuno para los cuatro. Hice todo con calma, acomode las cosas perfectamente en la isla de la cocina, aspire el delicioso aroma del desayuno y parte del almuerzo por igual, conociéndolos, sabía que tardarían en despertar un poco más.

Arregle la sala de estar, lo que ensucie en la cocina por su momento, dejé las ventanas de la cocina abiertas y la de la sala de estar, agradecía vivir aquí, rodeada de personas agradables.

No me olvidaba que hoy era el cumpleaños de mis pequeño, merecían mucho más amor por parte de su mami, se los daría en cuanto despertarán.

Robe un pedazo de manzana, comiéndolo en seguida. Calente el agua para café. Solté un bostezo pequeño, antes de escucharlo.

—Buenos días, amor. ¿Qué haces despierta a esta hora? —Saludó, besando mi mejilla.

Apenas comenzaba a despertar.

—Buenos días, amor. —Sonreí— No sé, solamente ya no pude dormir. Pero prepare el desayuno para los cuatro.

Siguió besando mi mejilla, repetidas veces. Comencé a preparar dos tazas de café para ambos.

—Bien, iré a lavar mi rostro e iré a ver a los mellizos.

Se retiró del lugar. Dejándome sola en la cocina, deje ambas tazas en la mesa bebí un pequeño sorbo de café y cerré mis ojos. Permaneciendo sentada en mi lugar.

—Los pequeños cumpleañeros han despertado. —Abrí mis ojos, encontrándome con los dos pequeños entre los brazos de su padre, removiéndose cuando miraron la comida.

—Mis bebés... —Me acerqué para poder besarlos en la mejilla y abrazarlos junto a Niall, felicitándolos por su cumpleaños— Ahora papi y mami los alimentarán.

Nos acomodamos para poder tomar la comida, dejando a los mellizos en nuestras piernas, probando un poco de todo, no les impediríamos que lo hicieran, después de todo era el cumpleaños de ambos y merecían hacer todo lo que quisieran.

Comimos lo suficiente como para no volver a comer hasta por la tarde —al menos es así como lo creíamos—. Cuando terminamos de comer limpie los labios de los mellizos y sus mejillas, por igual sus manos que se encontraban sucias por la comida y la manera para nada limpia en la que habían comido. Limpie la mesa y lave los trastos con la ayuda de Niall.

—Listo, vayamos a ducharlos, mis amores. —Sonreí, tomando a ambos.

Los baje tome las manos de Jade mientras ella caminaba a pasitos torpes, Niall guió James subiendo así las escaleras hasta llegar a la habitación de ambos pequeños.

Unos cinco minutos fueron los que tardamos hasta llegar a ella.

Los desvestimos, preparando la tina para ambos. Aprovecharon ese momento para gatear por el suelo desnudos, llegando hasta la ducha, se habían apoyado al borde de la tina para poder ponerse de pie. Lanzaron los patitos de hule con los que frecuentemente jugaban al estar dentro del agua. Con unas risas y aplausos torpes —ya que tenían miedo de caer sentados— miraban como el agua hacia que poco a poco la tina comenzará a llenarse.