11. Técnica de Odiseo

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Considera que el mayor triunfo de su vida, es haber estudiado actuación. Quizá no consiguió estar en ningún dorama, pero en estas situaciones viene de maravilla. Donde ahora estando en el campamento improvisado de estas personas, debe fingir demencia con respecto a haber tenido grupo, si estuvo solo, si tiene hambre, etc, etc. La mujer que guía este lugar le produce escalofríos.

No es muy alta, tampoco muy grande, pero tiene el cuerpo muy tonificado. Cabe destacar que hay otras mujeres asomadas a verlos dentro de la carpa en la que están. La mayoría murmurando lo impresionante que es que un Idol como él, sobreviviera solo. Sobre todo, siendo él.

A quien saben de los más cobardes.

—Así que estabas solo hasta ahora y... te moviste hasta acá desde Seúl. —Repite la historia que él contó y Jin asiente con la cabeza.

—N-no se me ocurrió otra cosa que caminar hasta la frontera. Sé que Corea del Norte ya no existe, peor con suerte había suerte de llegar a China. —explica parco y un poco torpe. Ayudando así a la impresión de ser alguien sumamente despistado y poco coherente en su actuar. La mujer entrecierra los ojos.

Se levanta de su asiento y camina hacia él. Jin le saca una cabeza de altura y por el jalón en el pelo, se ve obligado a arrodillarse. No sin quejarse en voz alta.

— ¿Y por qué debería dejarte quedarte aquí? O tan siquiera que te vayas—pregunta con una mano en la cabeza de Jin, revolviéndole el cabello a propósito. Jin mantiene un ojo cerrado—. Debería matarte y así asegurarme de que no expongas donde estamos.

—A-a quién se supone que-

—Responde a mi pregunta—ordena encajando las uñas en la cabeza de Jin. Este aprieta el rostro un instante—. ¿Por qué debería?

—P-puedo ayuda-ar en lo que se- Ay, ay ¡YA! ¡NO PUEDO PENSAR ASÍ!

La mujer continúa ejerciendo presión en él, esta vez jalándole el cabello. Jin tiene en duda ¿Estoy actuando? A este punto ya empieza a perder la concentración. La mujer, Hyejun, se fija en que quienes espían, hacen gestos de que por favor lo deje quedarse.

— ¿Qué sabes hacer?

—S-sé cocinar, sé primeros auxilios, coser, pelear con cuchillo-

—Umm...

Jin cae sentado al piso y se frota al cabeza, siseando adolorido. Hyejun duda. Hay algo en él que no le da buena espina. Tan solo no sabe de qué se trata. Al mismo tiempo, luce tan atolondrado que es imposible que mienta en algo tan simple como haber pasado escondido desde el minuto uno, saliendo cuando hay sol en el cielo y así los infectados no son una amenaza.

El Idol se pone de pie y mirando alrededor, se acerca a Hyejun, sin importarle como el cuchillo de combate se entierra un poco en su piel—. Escapé de un campamento militar en un aeropuerto ¿Sabías que hay inmunes?

Hyejun se aparta bruscamente y Jin se muerde los labios, nervioso. Su única idea es usar el conocimiento que tienen gracias a las bases de datos y Jimin. Como ya está demostrado y ahora, más que confirmado, no todos saben respecto a la inmunidad o no la conocen del todo. No es de extrañar. No todos tuvieron la oportunidad de una prueba de sangre y tampoco de que un conocido les explicara casi de contrabando.

—Lo pensaré... Y te diré por la noche—anuncia jugando con el cuchillo en su mano. Jin sisea, viendo la herida algo profunda—. Llévenlo a una celda vacía. Que esté solo. —ordena y Jin sigue sumisamente.

~ * * * ~

— ¿No están ninguno de los demás?

—Nos separamos sin querer. No sé qué pasó con ninguno—relata Jin sentado en el piso, hablando al grupo acumulado en la reja de la pequeña celda que le dieron—. Dijimos que iríamos a China. Así que nos encontraremos allá—Se balancea en sí mismo—, pero a la larga, creo que es mejor esperar las evacuaciones. Tarde o temprano me reencontraré con ellos. Hasta entonces, me gustaría estar en un lugar —sonríe tembloroso, inclinando la cabeza—. E-estar solo es... bastante triste.

Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora