17. La filosofía sellada

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—Así que—Jin blanquea los ojos—. Tú y Namjoon se pusieron de acuerdo para odiar la idea del otro. Ojalá hubiera pasado antes. Habría ayudado a que yo me hiciera los tatuajes antes y no anduviera con un trabajo incompleto ahora.

Jungkook se sienta junto a Jin, quien ve por la ventana. Hay algún que otro Yagtalja en la cerca del edificio. A muchos metros del mismo. A duras penas puede definir que se trata de eso. Jungkook balancea las piernas, sentado en el banco y haciéndose algunas trenzas en el cabello. Es quien más largo lo tiene de los seis. Por debajo de sus hombros y llegando casi hasta la mitad de su pecho. Algo grasiento y enredado por la falta de cuidado.

—No estoy de humor para hablar contigo—informa Jin—. Y tampoco quisiera hablar mal. Mejor déjame solo. Ve a dormir o lo que quieras.

—Eso quiere decir que puedo salir a buscar cosas afuera ¿Verdad? —tienta, no en serio, pero si convincente para que Jin lo mire de mala manera.

—No. No me refiero a eso ¿Por qué no puedes quedarte quieto? —recrimina con malhumor y pasando una mano por su frente—. Solo... ve a meterte en un cuarto; dibuja, escribe, lo que te dé la puta gana-

—De verdad ustedes están demasiado sensibles estos días—Interrumpe Jungkook sin darle importancia. Tal como Taehyung imagino, lo único que Jungkook está logrando es que Jin pierda la paciencia ay lo saquen de quicio. Jungkook suena los labios—. Es bastante irónico: dejamos a Jimin, pero esto, la nada, es lo que les pone sensibles.

—No es la nada.

—Dices mucho no.

— ¡Jungkook...!

—Solo digo que—Encoge de hombros con las manos a la altura del pecho, dando un aire burlista y prepotente—. Abandonamos a Jimin-ssi por nada y eso no los puso triste. Los pone triste lo que sea que esté pasando por sus men-

Jungkook mueve un poco la mandíbula ¿Por qué ahora lo golpean? Honestamente no entiende cómo es capaz de llevarlos al extremo en que Namjoon o Jin quieren pegarle. Es la primera vez con Jin, que ya sucediera una vez con Namjoon es significativo patrón para él. Jin se inclina hacia él, rabioso y luciendo como su papá cuando lo regañaba de pequeño.

—Deja de decir mierda. Que no haya sido una maldita sanguijuela con Jimin no quiere decir que lo haya querido menos que tú. Deja de hablar estupideces que no sabes. Ahora vete a la mierda.

Jin se aleja, con los nervios crispados y la impresión de que, si se queda, escuchando cualquier cosa que diga, va a golpearlo de nuevo. No quiere hacerlo. Jamás ha sido algo que sucediera. Ninguno de ellos es violento. Mucho menos entre ellos mismos.

Solo es una muestra de lo mucho que afecta el estado en el que viven y en el caso de Jin, le hace sufrir escalofríos, con el pánico apoderándose de su mente. Como si a cada segundo empeora su calidad de ser humano. Engañar y asesinar gente, golpear a Jungkook por "perder la paciencia" ¿Qué va a seguir después? ¿Tirar a Yeontan a la calle a que muera por ladrar?

No quiere que escale. No quiere ser un monstruo, pero la infección, esa contaminación que inició parece no detenerse jamás.

—Si realmente te importa ¿Por qué no dices nada?

Jin se detiene y muerde sus labios. Jungkook recuesta la espalda en la pared y mira al techo.

—Sé que muchas veces, escondías lo que sentías. No querías poner en nosotros ese peso; eres el mayor, te crees responsable de todo y te quedas las peores partes para ti mismo—comenta Jungkook y Jin solo siente que el corazón el late más fuerte—, pero cuando era muy grave... confiabas al menos en Namjoon para hablarlo, confiabas en mi para llorar o abrazar algo... Ahora solo se te alejas.

Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora