20. En busca de lo necesario

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—No sé si tienes la misma sensación de que, genuinamente, nadie ha pasado por aquí.

—La verdad, sí la tengo. Es como si permanece siendo fantasma desde que se evacuó. Porque aquí sí evacuaron.

Yoongi y Jungkook consideran entre sorprendente y anómalo que todo esté tan vacío en términos de gente. Claro, hay algún que otro Yagtalja por ahí. Es lo habitual. Sin embargo, pueden decir a ciencia cierta que es la zona menos afectada en la que han estado. No hay autos estrellados, no hay cuerpos devorados, paredes llenas de sangre. Apenas tienen media hora avanzando, por lo que perfectamente puede ser que aún no llegan a la zona propicia para que haya tales desgracias.

Al mismo tiempo, Yoongi no se demora en marcar que tienen una pequeña zona territorial vacía. Una en la que en los próximos días pueden traer a más personas para ayudar a explorar. Dobla el mapa y lo guarda en el bolsillo de su abrigo.

—Caminemos otras cuatro cuadras. Si sigue bien, nos dividimos y señalamos cada tienda que veamos. —indica Yoongi y Jungkook asiente. Satisfecho de que tendrá su tiempo a solas.

Al avanzar, encuentran lo que esperaban: algunos accidentes automovilísticos, cadáveres congelados y medio descompuestos en el suelo; Yoongi marca un cráter en el suelo y que varios edificios están destruidos. Quiere decir que también hubo bombardeos en esta zona. Tan solo no tan catastróficos como en Seúl.

Lo habitual. La capital siempre se verá peor gracias a ser una metrópolis exageradamente construida. Recorren el camino pactado y a pesar del ligero empeoramiento en el entorno, no hay nada que grite peligro. A lo sumo que algunos autos tienen los cristales sospechosamente rotos.

—Bien—Yoongi mira el reloj que tiene y luego el cielo. No sabe si el reloj está en la hora o tan siquiera se mueve acorde a cómo debería. Golpeado y bastante roto—. Nos vamos aquí en dos horas para regresar. Si quieres tomar algo, lo haces, pero no muy pesado de preferencia. Tardaríamos en volver.

—Como digas.

—Y Jungkook.

— ¿Umm?

—Busca otros zapatos. Estos te hacen caminar raro.

Jungkook sonríe incomodo. No es que lo hagan caminar raro, es que pesan muchísimo. Empieza a acostumbrarse. Lo mejor del caso es que son botas tan gruesas que no tiene que preocuparse por tener los pies húmedos. Yoongi va por la calle de la derecha y Jungkook por la izquierda.

Su búsqueda por cualquier dispositivo de comunicación a larga distancia se alarga. Su tiempo límite para ir al punto de encuentro se acerca y él, maldiciendo entre dientes por lo poco que logra en esta primera salida. Quería al menos una tienda o almacén con comunicadores y esas cosas. Así fuese un solo lugar. Lo único "relevante" es que dos tiendas de conveniencia estaban vacías. A duras penas quedaban artículos dentro de las mismas. Quien las saqueó, estuvo a poco de llevarse las tablas de los estantes también.

Frustrado y sin querer un mal momento con Yoongi por tardarse o que venga a buscarlo, entra en la última tienda del centro comercial abandonado, siendo una tienda de mascotas. Le llama la atención escuchar ruido. Tenue y tierno. Se ajusta los guantes y toma la pistola que tiene guardada. Apoya la oreja en la puerta y la abre por el sonido sospechoso.

—Oh.

Levanta la pistola y juega con ella en su dedo. Al otro lado de la puerta lo que encuentra son a ¿Nueve? Estudiantes. Todos usan sus uniformes a pesar de estar rotos. Se ve que tienen frío. Hay una bolsa con basura en una esquina y un calendario rayado hasta el extremo. Da un silbido, dándose cuenta de que el sonido no eran ellos.

Son animales.

Pajarillos en jaulas, hámsters, ratones, incluso un gato.

— ¿Y ustedes desde cuando están aquí metidos? ¿Son del...?

Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora