37. Contaminación aumentando

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—En total tenemos tan solo ocho personas que fallecieron. —anuncia Namjoon en voz alta a todo el auditorio.

Reunidos ahí por haber sido el dormitorio comunal del día y poder revisar eficientemente cualquier eventualidad. Siendo peligroso estar en un edificio que pudo haberse debilitado culpa del fuego. Jin se da con la uña en el borde del dedo, una y otra vez, ansioso. No quisiera que Namjoon hablé. Tiene un mal presentimiento.

—Cuatro de ellas por disparos, dos de ellas por asfixia y ser consumidos por la muerte a pesar de intentar lograrlo; finalmente están dos personas, fallecidas por el fuego—cuenta Namjoon con las manos tras la espalda—. Ocho personas que murieron por una lata de carne o una lata de melocotones... También tenemos perros heridos, aves en estado crítico, pero... Ocho muertos, solo por latas con mierda adentro.

Yoongi lo ve alternativamente a él y la gente. Lucen asustados y nervioso. Esperan que Namjoon diga que todo está bien, que les dé paz y puedan regresar a la normalidad que tienen. No es el caso. Nunca está vez.

—Si creen que todo está bien ahora, que el peligro pasó—Ríe irónico—. No, la verdad no lo hizo. Eventualmente vendrán de nuevo. Quién sabe si repitan o no la técnica—Jin balbucea su nombre, Namjoon no le presta atención—. Nos robaron comida, también ropa; de milagro no llegaron a la enfermería y mataron a quienes estaban ahí. Lo hubieran hecho. Claramente no les importa. Así que, no, no estamos a salvo y no lo estaremos nunca.

— ¡Namjoon!

— Nuestra única alternativa es atacar—Hay sorpresa entre las personas. Jungkook tamborilea los dedos en su espalda—. Venganza, retribución, simples ganas. No me importa como lo tomen, como necesito que lo hagan: debemos hacerlo porque no tenemos a nadie—Abre los brazos y los deja caer—. Nadie va a defendernos, nadie va a ayudarnos, nadie va a impedir que suceda de nuevo más que nosotros mismos—repone con voz vibrante y dura, como si contiene la rabia o las ganas de decir cosas peores que quizá pongan a todos en su contra—. Así que, si pretendemos vivir, tener un espacio en el cual estar hasta que las evacuaciones inicien, no tenemos más opciones que defenderlos con uñas y dientes. Esa es la realidad e indiferente a que no les guste, es lo que debemos hacer.

Baja de ahí, yéndose con el mentón en alto y apartando a cualquiera que pudiera estar en el camino. Demasiado constipados y tensos como para saber qué responder a lo que se sintió como un ataque de parte de Namjoon. Una especie de amenaza a qué morirán si no se atreven a ser un poco más como quienes mataron a ocho personas aquí y se llevaron sus cosas.

No obstante, es muy obvio para Jin que se los observa unos segundos más. Mezclado con el miedo, la ansiedad y la impresión del momento, están enojados. Están hartos de sentirse diminutos y que cualquiera los ningunea y ataca a placer. Quieren ser fuertes, quieren demostrar a la mala que pueden serlo.

Permiten a la contaminación entrar y expandirse tan rápido que ni siquiera les importa las consecuencias que podría traer.

~ * * * ~

—Salen todo el tiempo a supervisar las zonas que marcaron. Por ende, son menos en su grupo en ese momento. Iniciando varios incendios alrededor y chocando varios autos contra las barreras que tienen seremos capaces de entrar, tomar sus cosas, sacar a Twice y también acabar con ellos.

— ¿Acabar? —Repite Jin. Namjoon apenas los vio entrar en la apenas estrenada sala de reuniones empezó a soltar una verborrea de opciones para atacar. Jungkook se sentó recostado de la mesa, Taehyung a un lado; Yoongi parado a un escaso metro de la mesa; Hoseok más apartado con las piernas subidas a un sofá y Jin no se atreve a estar del todo cerca.

Namjoon tiene las manos con rastros de tierra, su cara y cabello llenos de sudor, humo y mugre; incluso su ropa está sucia. Fue él quien empezó a hacer las tumbas para los que fallecieron y Jin y otras personas lo ayudaron poco después. La mayoría dormitó al menos un rato. Namjoon no ha pegado ojo desde el incendio a las doce de la noche y ahora mismo son las seis de la tarde.

Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora