Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#

29. Malas lenguas

—Quiero dejar algo muy en claro.

Con más de cien personas, Namjoon se siente muy incómodo con lo que van a hacer ahora. La urgencia de llamar a una reunión de grupo y hablar sobre la situación teniendo más cafeína que sangre en las venas; fue mucho más grande que él. Jin estuvo de acuerdo. Ya no es posible saber si por estar de verdad de acuerdo, o porque no quiere causar conflicto. Atrás de él en un auto está el personaje tan pintoresco que se infiltró (por llamarlo de algún modo). Ya van a encargarse de él. Es precisamente el motivo de la reunión.

—Nosotros no somos jueces, no somos clérigos, no somos santos ni nada por el estilo—Inicia, queriendo dejarlo tan marcado como sea posible—. Solo somos seis personas queriendo hacer las cosas bien. Queriendo ayudar como nos hubiera gustado ser ayudados—Hoseok baja la mirada y se balancea en sus pies—, por ello tomamos la decisión de dejar fuera y "Asegurado" a Seung Pa-Laek—Los murmullos, como de costumbre, empiezan—. La razón es simple.

—Tal vez es exagerado. —comenta con timidez una adolescente y Namjoon niega con la cabeza. Se muerde las mejillas por un instante.

—Si alguien preso por corrupción, robo, deudas, multas o cualquier cosa simple viene aquí ¡Lo recibiremos como a cualquiera! —afirma Namjoon y es cierto. Teniendo al menos a diez que cometieron un delito en lo que ahora se siente como el antiguo mundo—, pero si su crimen fue asesinato, acoso o violación... No lo permitiremos quedarse y tampoco tener la oportunidad de regresar por venganza—La incomodidad crece—. Ya viví lo que es estar entre asesinos y la peor calaña de todas.

Taehyung se relame los labios y los muerde, con las manos apretadas.

—Y no daré la oportunidad a qué vuelva a suceder—La firmeza en Namjoon tan solo intimida. Nadie quiere ponerlo se malas pulgas. No por haberlo vivido, tan solo haber escuchado una discusión sin contexto con alguien. Sus gritos y actitud posterior expusieron un mal carácter y peor aún, él que sí hay una fuerza arrasadora dentro suyo. Dormida y escondida por la faceta erudita y tranquila del Idol. Por no mencionar que Namjoon convence a cualquiera. Habla tan bien que es imposible no lo ponerte de su parte—. Debemos ser amables, no estúpidos ¿Se ha entendido?

Hay una aceptación a su explicación y con ello, Jungkook sube al auto. Él junto a Mingi y Yoongi serán quienes se hagan cargo del tema. Namjoon se frota el entrecejo. Necesita otro café.

. . .

— ¡No pueden dejarme aquí! ¡NO PUEDEN! ¡POR FAVOR!

—Casi me da pena—admite Yoongi poniéndose un cigarro entre los labios—. Luego recuerdo las noticias, el juicio y me da alegría saber que se jode. —admite con una risa sin gracia. Enciende el cigarro y suelta una nube de humo.

Descubrió que fumar le quita un poco la ansiedad. Mingi se remueve incómodo. Los tres apoyados en el auto a varios metros de donde tiraron al rechazado del grupo. Jungkook se muerde las mejillas y niega con la cabeza.

—Vámonos. Ya llegaron algunos.

Yoongi asiente y sube al auto, Mingi en la parte de atrás y Jungkook de piloto. Cuando un par de Yagtalja ya están ahí, se marchan. Es imposible que no lo maten. En el camino sucede algo extraño. Jungkook da un freno horroroso por el auto que pasa junto a ellos. Siendo una camioneta enorme y casi anómala que reconocen muy bien. Por la ventana sale el largo brazo de Yeou, saludando y dejándolos atrás. Jungkook saca brevemente la cuenta.

Ah... Ya pasó el mes y de verdad está aquí. Impresionante.

~ * * * ~

— ¡Muy buenos días mis estimados clientes! —saluda Yeou con grandilocuencia—. ¡Cuánto los extrañé este mes de viaje! También veo que fue bastante útil la información que di. Este lugar se siente mucho más vivo.