Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#

33. Serpiente golpeada, pero dormida

—Podemos ir a las zonas X si nos escondemos cuando ellos pasen. No tienen cámaras, sensores, nada del estilo. Si somos lo suficientemente rápidos, incluso para escondernos, no sabrán que estamos aquí.

Hay asentimiento general y es que, en teoría, si nadie se da cuenta, aquí no ha sucedido nada. Haciendo un cálculo estimado, deben pasar por ahí cercano a la tarde. Por no mencionar que apenas escuchen un sonido de auto, pueden esconderse. Nunca se han bajado de los autos antes, por lo que puede decirse que es la técnica perfecta.

Para esta salida, Jungkook tiene a San, Mingi y Wooyoung. Yoongi no pudo salir por estar mareado y no querer ser una carga para el resto. Aparte de ellos tres, tienen a otras cuatro personas y el plan estimado es tomar todo lo posible y llenar dos autos para llevarlo a casa. Están cerca de una concesionaria, por lo que será sencillo. Incluso el tema gasolina, siendo que hay bastante guardada en ese lugar.

El inicio de la recolección es como cualquier otro. Mingi, San y Wooyoung se mantienen con Jungkook. Tanto por costumbre mutua como saber que hay la necesidad de seguir con él. Yoongi se los pidió, angustiado de que estando solo, Jungkook hiciera alguna tontería ahora que saben lo que saben.

Cuando escuchan un auto se esconden a toda velocidad y con los mejores lugares. Teniendo marcas discretas para anunciar su posición al resto. También dejan lo recolectado en lugares alternos para que, en caso de ser pillados, no deban darlo y decir alguna excusa.

Que acaban de llegar, que estaban de paso hacia un lugar más lejano; el reto sería hacerlo sonar convincente.

Curiosamente, esta vez no van con la misma parsimonia y buen ambiente de antes. En lo absoluto. Mingi abre los ojos de par en par, impresionado por lo que logra detallar desde su escondite con los otros tres. Amarrados a un auto hay seis personas. Todas desgastadas y de aspecto miserable. De un callejón, alborotado por el escándalo que hacen, sale un Yagtalja.

— ¿Qué pasa? —pregunta Jungkook, viéndolos alterado. Mingi balbucea, sin saber cómo decirlo y hacerlo sonar importante. No hace falta, pero su nerviosismo, lo siente así.

—Son a-amigos nuestros. Eran un grupo llamado ONEUS.

— ¿Son ellos? —replica Wooyoung incrédulo. Trata de ver bien pero no los distingue.

— ¡Sí lo son! —exclama Mingi en voz baja—. Son-

—Mira como pelea el hijo de puta—bufa uno de ellos—. Viniste a morir, imbécil ¿Por qué lo detienes? Anda, deja que pase, déjalo, deeeejalo.

San le cubre la boca a Mingi y Wooyoung lo sostiene antes de que se le ocurra ir por él. Jungkook deja caer ligeramente la mandíbula. Uno de ellos había detenido al Yagtalja y se lo impidieron, dejándolo ser mordido en el hombro y causando gritos que atraen a más. Da un fugaz vistazo, encontrando a Mingi a nada de llorar. El mordido se lanza al suelo llorando desaforado y para peor, cortan lo que le unía a los otros y dejan que el Yagtalja se lo lleve.

—Bien, que hacemos para-

— ¡No los mates!

El pedido vino de Jungkook, que jala a Mingi con él, lo necesita; no conoce a este grupo y debe dar argumentos para salvarlos. Baja a prisa con él y los cinco restantes los ven con asombro y dejé esperanzado. El principal silba— ¿Por qué siempre que andamos por aquí nos encontramos contigo? —. Se cuestiona y Jungkook quisiera saber lo mismo. En esta oportunidad, es una suerte.

—Viajaba al oeste. Quería un lugar donde no me roben—El otro ríe y niega con la cabeza—. Quiero que me los des. A los cinco—Señala Jungkook—. Son amigos nuestros.

— ¿De verdad? Yo creo que solo te haces el-

—Seoho, Leedo, Hwanwoong, Keonhee y Dongju—dice Mingi—. Son mis amigos. —El hombre toma a Hwanwoong del cabello, acercándolo un poco y causando que queje ahogado.