Sempiternal: Contaminated || BOOK 3#

14. Regreso deprimente

—Aju-ssi ¿Ya vamos a llegar?

—Sí. Estamos muy, muy cerca del tren. Podremos jugar una vez estemos ahí. —responde Jin viendo constantemente hacia el cielo. Las nubes son bastante menos densas de lo habitual y no está nevando. Tiene confianza en que podrán llegar hoy a tren.

Hay tres niños que no han dejado de hablar y es bastante útil. Así no se distrae con pensamiento inútiles y pesimistas. Por no llamarlos autodestructivos para su débil capacidad mental actual. Boom y Chaewoon no han dicho ni una palabra en todo este tiempo.

Jin sabe que está siendo cuidadosamente supervisado por esos dos. Esperan que cometa un error para salir huyendo. No sabe cómo puede considerarse así, pero lo que sí sabe, es que debe mantenerse lo más altivo y responsable posible y que as no se desaparezcan. Cerca del atardecer ve el tren a lo lejos. Una enorme sonrisa surge en su rostro y el pasmo la desvanece, frenando bruscamente por un carguero con el que casi choca.

—Quédense aquí. —ordena a los niños que se esconden en los asientos. Abre la puerta y baja, teniendo la pistola con apenas balas en el cartucho.

Antes de decir nada, el conductor salta del auto, siendo Yoongi que tiene el cabello amarrado con una pequeña goma para el cabello. El productor no resiste la sonrisa y Jin da un suspiro de alivio. Avanza hacia él y lo abraza, moviéndose de un lado a otro.

—No pensé que realmente volverías en dos semanas—admite Yoongi con una sonrisa sin contener—. ¿Por qué el camión? —pregunta señalando el autobús. No considera que sea el mejor medio transporte. Ni siquiera como una alternativa. Muy grande, mucho ruido. Es mejor un auto normal viajando solo. No ameritan tanto espacio.

—Buen... vine más cargado de lo que esperaba... ¡Oigan! ¡Es amigo mío! ¡Saluden a su Hyung! —indica Jin balanceando los brazos. Yoongi entreabre los labios y sus ojos quedan de par en par, pasmado de los niños que se asoman desde la ventana, sonriendo y saludando con el brazo.

—Si... bueno... Me alegra la decisión que tome. —Concluye Yoongi, saludando con la mano. Jin frunce las cejas.

— ¿Qué decisión?

~ * * * ~

— ¡AAAH! ¡VOLVISTE VOLVISTEVOLVISTEEEEE!

Hoseok estuvo a poco de dejar a Jin si aire y sin parte de su estómago. Lo apretó tan fuerte que fácilmente pudo haberlo matado. El bailarín le da un sonoro beso en la mejilla. Jungkook es el siguiente en casi asfixiarlo junto a Taehyung. A pesar de la obvia emoción, es imposible para él no notar que no solo es alegría, también un enorme alivio de que esté bien y haya regresado.

— ¡UY! ¡SE NOS MULTIPLICARON LOS POLLOS! —exclama Hoseok con las manos en las mejillas, notando a los niños que sube al tren, emocionados y parloteando por ello.

—S-sí bueno... tuve algunos problemas—eufemisa y ve alrededor—. ¿Qué hay de Namjoon?

—No ha mejorado, pero tampoco ha empeorado. Jiana lo está supervisando ahora. Hemos estado haciendo algunas cosas extras esperándote—informa Yoongi cruzado de brazos y recostado de un tubo—. Supongo que ya podremos saber que tiene.

Jungkook y Taehyung se asoman hacia afuera, siendo que Boom y Chaewon están ahí, impresionados de que efectivamente, todo lo que Jin dijo hasta ahora es una realidad. El tren, las personas, la comida; por encima de todo, el compañero enfermo. Namjoon no puede respirar por sí mismo y Jiana es quien mantiene una pequeña bomba de reanimación.

—La encontramos en una farmacia al otro lado de aquí. Yoongi nos dejó ir. —acusa Jungkook y Jin sacude la mano. Lo necesitaban de todos modos, así que tampoco es mal de morir. Tampoco ve que hayan hecho tonterías.