Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 3

Kim Namjoon.

Mis brazos se aprietan en un fuerte nudo, después de bajar mi gorra.  Mi rostro se centra en no mirar al rey con quien comparto el carruaje. Mis labios se encuentran sellados, desde que el ermitaño me llevo ardiendo a la superficie a tomar el mismo transporte con mi padre, directo a la región de Servet, donde se encontraba el castillo de Cristal.

−Te presentare a mi consejo. ¿Recuerdas a los sabios? −Pregunta mientras una taza de té es servida desde el aire− Están emocionados de volverte a ver, están deseando poder ayudarte...

Una taza se acerca a mí, suelto un gruñido y me quedo en una esquina de mi asiento, viendo como salemos de la región de Tenebris, para llegar a Servet donde hay criaturas mágicas con magia de luz y todo es colorido por la naturaleza que se adueñó del reino.

−Aunque no te parece, estamos siguiendo tradiciones. −Habla el rey, sin importarle menos− Cada criatura al cumplir los cincuenta años, se vuelve en un ser inmortal. Su educación termina para trabajar junto su clan.

−Eso lo sé, ni loco voy a regresar al clan de cazadores.

−Te juro que no regresaras, se lo tensas que son las cosas con el clan. −Asiente por primera vez y bebe del humeante té− Tomaras tus responsabilidades dentro del palacio de Cristal, conmigo. Te enseñare conducir el reino.

−No pienses que algún día, tome tu trono. No quiero ser un rey...

El rey abre su boca, no sale ninguna palabra, me ve como algo pequeño desde mi rincón y con eso pienso que se siente satisfecho.

El carruaje se detiene, estando dentro de las propiedades del castillo que brilla intensamente por el sol, estando fuera siento al fin el aire fresco el cielo azulado y las esponjosas nubes recolectadas por los guardias alados, que sirven como la autoridad.

Sigo los pasos del rey Han, hasta llegar a principios de las largas puertas donde me siento detenido por dos ángeles guardines. El malentendido se aclara por el rey, quien me nombra como su hijo, llegando una gran sorpresa por parte de los guardias que me dan una disculpa, continuamos el recorrido sintiendo aun las miradas de los guardias que cubren la puerta.

− ¿No lo ves? Hasta tus escoltas no me ven como un rey, pierdes tu tiempo conmigo.

−Quisiera entender, el porque hay tanto odio en ti mismo. −Me mira preocupado por mi actitud− A pesar de saber que eres un príncipe, no demuestras la grandeza que tienes por derecho. Vales mas de lo que crees, Namjoon.

−Tal vez, tu ausencia a mi lado, no te hizo ver lo horrible que me lo he pasado. −Balbuceo irritado− Nadie estuvo para recordarme que heredaba ser un príncipe, o alguien importante... Decidiste abandonarme

−Namjoon, yo no quería...

− ¡Ya llego mi sobrino favorito!

Escucho un grito desde las largas escaleras, una cabellera rojiza igual a la de una cereza, se desliza con su magia desde la barda. Sin perder el respeto al rey se inclina para buscar en todos lados, a su sobrino. Eso me hace ver de reojo al rey, demostrándole que he sido ignorado por el mismo sabio del amor.