Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 14

Kim Namjoon.

Sin poder soportar veía al cazador nuevamente cazando, robándose la piel de criaturas que le pertenecía brillante pelaje. Caminaba a su lado siguiéndolo, en medio de la nieve que esta hasta sus rodillas se encamina a dirección a Salva, cargando un pedazo de carne y pieles que le servirán.

De repente, en el aire a lo lejos ve algo volar, un punto blanco que lo hace buscar apresurado en su funda de piel el arma exacta para cazar. Posicionando una ballesta hecha con parte de criaturas mágicas, la punta tallada en un hueso de ciervo sale volando, haciendo al ser alado caer sobre la nieve debajo de un charco de sangre.

El cazador se apresura hasta ver que no era cualquier criatura, parecido a un ángel sus alas se tiñen de negro cuando tocan su sangre. La criatura se arrastra, mientras el cazador disfruta ver a la criatura huir hasta su refugio, sus sollozos se escuchan en la cueva, llegando al corazón de su cazador, de su bolsillo saca un pico, haciéndole entender al ser alado que es un cuerno de unicornio.

Por primera vez su corazón siente lastima, cuando el ángel pierde la vida la revive preparando el cuerno del unicornio en cenizas brillante, calcando el cuerpo del chico.

Mis ojos cansados se abren, viéndome en la torre mas alta del castillo de Cristal, estando a centímetros de caer contra el suelo, desde una gran altura, veo el ave que me jala con su pico hacia atrás. Me inclino para tomarlo y retroceder, mi corazón parece que va explotar, el anillo que tengo puesto arde y tengo la insensatez de querer encontrar aquel ser alado.

Corro donde apenas me llevan mis sentidos, como si conociera el lugar estando fuera del palacio, me cuelo en lo más inhóspito que conozco. Como si mi vida dependiera de eso, encuentro el mismo lugar donde el cazador disparo, siento la magia fluir hasta sentir que estoy cerca.

− ¿Dónde estás?...

Mis piernas arden por lo descalzo, mi piel pide nuevamente calor hasta encontrarme con la cueva, fuera de ser la misma que en mi sueño, me encuentro con una pequeña casa de madera roja. Me acerco a lo desconocido, en la puerta que esta abierta, viendo en mis propios ojos a la criatura alada de mis sueños.

−Seok Jin...

En un quejido que emito veo al anillo hervir por la cercanía, al hacerlo me acerco cuidadosamente no esperando asustarlo. En una casa que apenas se limita con luz de la luna, me acerco al cuerpo escuchando los sollozos lastimeros por primera vez del sensato rey.

Mi corazón se sentía derrumbar al sentir su tristeza, lo llevo conmigo hasta encontrar un lugar en la casa, en un sofá donde lo abrazo escuchando su llorar. Cuando las manos cubiertas con sus guantes me dejan ver la fotografía que sostiene de mi padre, la aferra en su corazón.

−Mi hijo murió por mi culpa...

−No murió por tu culpa, Jin. El decidió protegernos, ha Cromática a ti y a mí.

Su cuerpo se sentía helar peor que el mío, esta vez busco ciegamente en la casa hasta encontrar una vela la enciendo con los mismos fósforos, inicio la luz en la casa y genero el calor al encontrar una chimenea vieja sin usar.

Cuando alcanzo ver a mi alrededor veo la casa plagada de recuerdos, a diferencia de la que esta en el castillo de Crystal, aquí hay tantas fotografías. De criaturas pinturas que estuvieron en la guerra arcoíris, del cazador y mi padre Dong Han. Es un lugar espacioso, de lo que yo veía en mi sueño como una cueva, ahora era suficiente para ser más que un hogar.

Despabilo encontrando una manta cerca de los sofás, logro cubrir el cuerpo de Jin. Sus lagrimas dejan de escurrir por sus mejillas, hasta ver al demonio con mi repentina presencia en un lugar para el que es secreto.