Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 72

Kim Seok Jin.

− ¿Puede repetir la siguiente oración majestad?

En una mirada que doy mas aguda, repito la oración en las palabras doradas que flotan en el aire, la criatura de Embolo de cuerpo verdoso hace una mueca haciendo los apuntes correspondientes. Mientras que yo parezco que voy a perder la cordura, a la revisión de rutina que me hizo tomar a la fuerza Jackson.

− ¿Esta por acabar? −Me molesto viendo mal al doctor− No necesito usar lentes, veo perfectamente bien como antes.

−Mientras este alejado su vínculo, sus sentidos dejaran de agudizarse lo máximo. −Responde en un lenguaje lento y aburrido el doctor Embolo− De eso no habrá problema, podría recomendarle mandarle usar anteojos, pero teniendo al príncipe Namjoon aquí, simplemente tiene que pasar más tiempo con él.

Muerdo mi labio ante tal mentira, de que Namjoon se encuentre cerca mío.

−No quiero depender de mi príncipe, usare los molestos anteojos. Ahora si ya es todo...

−No es todo, su majestad. −Dice el anciano viendo el expediente en sus manos dado por la gárgola− Veo aquí que se ha saltado comida, además de sus descansos pausados, no son suficiente. Conozco a su sabio de la justicia, y no miente en sus registros.

Inyecto mi mirada frívola a la del sabio, que después de la jubilación de Hoshi se volvió mi mano derecha.

−No me mire así, rey de reyes, sabe que su salud es primordial. −Pide perdón Jackson por las molestias− Ha tenido distintas recaídas, me temo que la siguiente se vuelva más seria.

−Estoy bien. ¡Me encuentro perfecto! −Exclamo viendo de reojo a la criatura que no deja de tomar nota− ¿Ahora qué?

−Tendrá que tomar medicamentos que podemos encontrar gracias a la herbolaria. Eso tranquilizará su estrés y podrá combatir sus instintos. −Saca de su maletín mágico distinto medicamento que le brinda a Jackson− Si se deja gobernar sus instintos, la imagen que usted tiene con el reino será cuestionable.

El doctor Embolo se despide por el momento prometiendo llevar los anteojos, cuando aquel se marcha junto a Jackson veo el espejo de mano sobre la mesita de la sala, cuando veo mi reflejo el cabello rubio que me caracterizaba vuelve a ser negro, además que las marcas malditas, en tinta parecen relucir espantosamente dentro de mi camisa.

Esto es espantoso, nadie que hayan sido mis sabios y ermitaños conocen la imagen de demonio que tengo.

El llamado a la puerta permite aquel que este afuera entrar, con una mano recargada en mi cabeza el primero en tener que ver es al optimista Mark; con una mejor condición en su brazo, y en compañía de mi nuevo sabio.

Ambos hacen una reverencia.

−Espero que sean buenas noticias mis sabios, ahora no estoy de humor para tomar malas noticias.

−Lo lamento majestad, pero hay criaturas en el reino que piden su presencia.

− ¿De qué hablas Mark? Acabamos de salir de un catástrofe. ¿Y nuevamente hay otra?

−No tiene que preocuparse, su excelencia. Le prometo que cuando lo va con sus ojos, serán buenas noticias.

Confundido me pongo de pie, en cubierto de cada uno de mis costados de ambos sabios, es fuera de los ventanales del castillo de Crystal lo que me deja ver en el jardín trasero inundado de criaturas de clanes independientes. Bajando las escaleras soy anunciado, cada criatura se inclina en forma de respeto, desde el gran gigante hasta la pequeña criatura en forma de insecto.

−Su majestad, venimos desde tierras lejanas de las estaciones. −Menciona una valiente criatura− Soy una humilde criatura de las más inhóspitas montañas, hemos estado escuchado de su presencia como gobernador y cazador.