Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 6

Kim Namjoon.

En un momento en que siento mis sentidos que se alertan me escondo entre los arbustos, viendo al primer Daemonium de tierra presentarse, se encuentra merodeando, idéntico a ser una araña son sus afiladas patas las que le permiten escarbar bajo tierra.

Me quedo hipnotizado hasta darme una bofetada de realidad, me encargo de caminar entre la gran variedad de árboles, siguiendo la parte sur que señalo Yoongi. En el camino no me encuentro al Daemonium de tierra, pero si demás animales, entre ellos los insectos que comienzan a tomar gusto de volar a mi alrededor y las aves que cantan.

No esperaba que el camino entre las ramas haya sido tan tranquilo, como si los arboles se retorcieran para crear un puente es cuando encuentro la Fauna. Amarrada en un tronco la fauna se transforma en varios animales, es la cuerda sostenida en su cuello la que no deja liberarse, dejándome el camino claro.

−Bueno, haya voy, haya voy...

Me doy ánimos, preparando la espada en mis manos. Bajo de las ramas de los árboles captando la intención de la Fauna, esperando a la criatura que pueda crear de todo su repertorio se queda en la imagen de un siervo blanco, curioso moviendo su negra nariz.

Cuando estoy mas que suficiente cerca, trato de controlar con mi mano diestra como asesinar a la criatura inconsciente. Incluso la Fauna se queda parado para verme ensayar, pero es mi moral que gana, veo con lastima al animal que al final libero cortando la cuerda.

−Oh, lo siento...

La Fauna en forma de ciervo se restriega sobre mis sienes, como una clase de idioma de aceptar mis disculpas. Guardo mi espalda para acariciar su lomo, sintiendo el felpudo pelo. Lo que comenzó una cacería, sería la vergüenza de mi propia naturaleza de cazador.

Disfruto del momento, antes de salir con una olímpica renuncia de cazar.

− ¿Cómo puedo asesinar algo tan bello? −Digo amoroso acariciando con ambos manos a la criatura que ahora se adapta a un oso pardo, el primer gruñido me hace reír− Salud, para ti.

Entiendo su gran gruñido al bajar la guardia, el oso me empuja para intentar ser devorado por el Daemonium de tierra. Ambas criaturas luchan y yo siendo todo un inconsciente huyo, hasta ver la mirada de la Fauna sufrir, mis manos se mueven solas empuñando la espada y usándola por primera vez para cortar una de las largas manos del Daemonium.

Viendo dos de las manos caer y escuchar el sufrimiento de la criatura maldita, se acerca hacia a mí, sin querer maldigo sintiendo el agujero del suelo haciéndome caer. El Daemonium se abalanza contra mi siendo difícil para la Fauna rescatarme o yo esquivarlo.

Mis ojos se cierran con ambas manos sosteniendo la espada hacia arriba, siento el peso de la criatura maldita empuñarse el solo. Sin creerlo trato de empujar el cuerpo aplastante, hasta ser la fauna quien me ayuda a jalar.

Salgo del cuerpo del Daemonium, logro identificar la criatura de tierra siendo difícil encontrar una criatura así en Tenebris, sueles ser maldiciones que aparecen nada más en la región Dorada.

Tomo la misma cuerda para amarrar el Daemonium fuera de este bosque para ser exterminado por completo, la Fauna me pide que me monte en su lomo y lo hago cubierto de sangre oscura idéntica a una tinta negra.

Arrastrando al final del bosque pentágono los arboles dejan de espesar con oscuridad para mostrarme la luz del atardecer, con ello todos los clanes de Tenebris festejan mi regreso siendo de su sorpresa que no conseguí la misión, pero les traje algo mejor un Daemonium de Tierra y la bendición de una Fauna.