Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 46

Kim Namjoon.

Vuelvo a sentir ese ataque en mi corazón, en medio de la jungla en medio de mi entrenamiento sujeto fuerte mi corazón.

Mi exhalación es ahogadora, en un mal gesto en medio de la espesa tarde, desabotono uno de los botones de mi camisa dando un vistazo a la cadena que rodea mi cuello, justamente en el anillo que no mantengo en su lugar.

Algo le estaba sucediendo a Jin, otra vez.

En un gruñido que suelto de mi boca, ladeo la cabeza varias veces, vuelvo a ponerme de pie para seguir mi entrenamiento, siendo cada vez más veloz y ágil, corriendo cual viento que resopla los felices árboles.

Al final del camino me detengo para recuperar el aliento, viendo mis manos ya mallugadas desde el comienzo del entrenamiento, el abrumante sol que comienza a escurecer mi piel y el sabor salado de mi sudor.

−Los instintos en tu reino siempre fueron nombrados como una debilidad, al menos quiero pensar que lo hizo Jeon. −Nombra la reina de la primavera sentada en una de las ramas de los fuertes arboles− Y. ¿Qué sucede cuando puedes usar esos instintos a tu favor?

−El ermitaño Jeon, me enseño a doblegar mis instintos, expreso mis fuertes sentimientos en cambios de clima.

−El clima es el fiel mensajero del día. −Responde desde arriba disfrutando la cálida brisa− Si quieres entender tus instintos, te enseñare su idioma, el del viento, la naturaleza, la lengua en tu libro bendito.

Provocando que haga una mueca de desesperación, al ver que a pocas semanas de aliviarse da un brinco desde el alto del árbol. Jessie se acerca a mi lado, pidiéndome que tome asiento del húmedo pastizal y tierra, tomo asiento con ella en una posición donde dobla su pierna, cuando me pide cerrar los ojos, enfoco mi concentración.

−Los instintos es un impulso natural, nos ayuda en la sobrevivencia... Si les prestamos mucha atención, podemos tomar malas decisiones. −Inhala y exhala el limpio aire que nos otorga los árboles− Nunca te doblegues por completo a tus instintos.

−Se de lo que hablas, entiendo lo dices. −Hago un mal gesto recordando aquel mal día que había echado a perder− Cuando me sometí por completo a mis instintos, no era completamente yo... Lo que sucedió, es un recuerdo para no permitirme hacerlo de nuevo.

En un momento de silencio, escucho el ruido de los árboles, sus hojas chocando con parsimonia, los animales que se pasean con mayor seguridad, el suelo tan tranquilo sin pisadas de que alguien se acerque.

−Los instintos y la manipulación de la naturaleza, hacia mis anteriores discípulos, propicio su destino −Recuerda Jessie escuchando su voz calmada−. Los instintos de Bang, causaron que cegara su destino, con tu padre pude revivirme, tomo el camino de la primavera y aun asi fue alguien fuerte.

− ¿Qué tengo que hacer para ser igual de fuerte?

Mis ojos se abren con curiosidad, no aguantando más esta meditación.

Jessie deja encima de mi cabeza el libro bendito, cuando logro recuperarlo en mis manos, veo el mismo que me entrego Jin antes de mi partida. En una pasta realmente antigua de cuero, con cada hoja en palabras difícil de entender.

−Como te dije los instintos son la puerta a tu verdadera naturaleza, cazador. Si logras por medio de la meditación entender tu entorno, entonces podrás leer el libro.

−Disculpe. ¿Se supone que lea el libro con meditación? −Asiente− ¿Cómo lo voy hacer si tengo los ojos cerrados?

−De la misma manera que lo hicieron tus antecesores, si eres capaz de cambiar el clima y controlar tus instintos, entonces será pan comida. −Aplaude ambas manos para dar inicio− A trabajar, cuando termines la meditación, mis guardias te emboscaran.