Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capítulo 128.

La explosión de ambos poderes hizo a Namjoon retroceder abruptamente en una ventisca que es reflejada como un tornado, aun en el intento de recuperar a Luz, del cuerpo de Titán intenta usar la magia pero aquella se ha agotado en su ser, como también la fuerza en su cuerpo al sujetarse en el suelo lo hace salir desplegado dando vuelta tras vueltas hasta chocar, aun cuando un cimiento de madera se dirige hacia él es detenido sintiendo la calidez del cuerpo protegerlo como las alas quien lo cubren, siendo Seok Jin quien proteja a Namjoon durante la ventisca que termina de destruir el gran muro mágico.

En la idea de levantarse es Jin, estaba en ver entre sus brazos, un Namjoon quien ve a su vinculo, notando Seok Jin algunas heridas son ambos quienes se reincorporan, entre la catástrofe de escombros, se daban cuenta de la divina imagen.

−Namjoon.

−Mi Jin... ¿Estás bien?

−Lo estoy.

–La espada de oscuridad, el...

–Ha sido vencido, Namjoon... Lo hemos logrado.

Pidiendo Namjoon ayuda para levantarse, aun cuando el polvo y los escombros se aclaran la imagen, el vinculo principal se pone de pie, en camino de buscar ambas espadas, o al menos el cuerpo de Titán, volviendo de nuevo el eje central del sello, lo encuentran como ambas magias se muestran en espiral, para que en la parte de arriba la luz resplandece otorgando entre esas chispas una figura.

−Namjoon, él es...

−La espada de luz, Jin.

Seok Jin estaba sin creerlo la verdadera imagen del águila albina como una criatura vital, aquella de imagen celestial quien sonríe ante el portal que se encuentra, en la espera de la verdadera imagen de Titán Monium, esperando como hace siglos atrás.

−Lo lograron, la paz en este mundo volverá como hace siglos atrás, un ciclo nuevo les espera, uno idéntico como alguna vez tuve con mi vinculo. Ustedes, como el resto de criaturas mágicas, demostraran que la luz triunfo e incluso lo ha logrado un valiente Cazador arcoíris y un honorable Demonio.

−Eso significa que.

−Sí, la paz en este mundo llegara sin la existencia de ambas espadas. Lograste salvar al mundo Namjoon, incluyendo a mi vinculo y a mí. Estaré infinitamente agradecido por convertirte en un gran héroe. Este ciclo de inmortalidad podrá continuar en paz −Sonrió la Salvaje divinidad, viendo detrás suyo el portar con la criatura quien aguarda junto a él−... Mi momento ha llegado, mi vinculo me espera... Mi valiente cazador arcoíris y honorable Demonio. Llego la hora en que vuelvan y yo me vaya, jamás olvidare su bondad será muy bien recompensada en un gran futuro.

Antes de marcharse es quien expresa una dulce sonrisa, volviendo con su vínculo un Titán quien extiende la mano a la espada de luz, el Demonio ve de reojo al vinculo detrás suyo, aun con una mirada seria es el Demonio Titán quien deserta en agradecer con un asentimiento a Namjoon, para así ser sus espaldas quienes desaparecen en un gran portal, desapareciendo aquella chispa es la ultima vez que ven la espada de luz.

Con ello y el acercamiento de Jin y Namjoon, con una sonrisa, es quien se acerca a la espada clavada sobre la madera, y Jin haciendo lo mismo con la espada oscura en el suelo, lo único que sienten es ser una espada cualquiera, una hueca y sin poder, que simplemente queda como un recuerdo de lo sucedido. Con una mirada expectante, en un momento de debilidad es Namjoon es quien se da cuenta del cielo despejado alrededor, un azul resplandeciente y las nubles blancas, en el alrededor de lo que fue el campo de batalla, volverse el paraíso que siglos atrás esperaron, lo había logrado.

Sin poder creerlo, Jin es el primero en notar las lagrimas de alivio en su vínculo, siendo un Namjoon quien ha logrado la paz en su mundo, incluso lograr sobrevivir para poder contarlo, aunque también sus sentimientos desbordando en saber que su amigo se ha marchado para siempre, Jin es quien limpia sus lágrimas, dejando un beso casto en sus labios, con ello Namjoon se tranquiliza viendo a su Demonio.

−Jin. ¿Enserio estoy aquí contigo? Estamos vivos y logramos...

−Si. Lo hemos logrado. −Confirma Jin− Mi valiente cazador arcoíris, tu destino se ha cumplido y la profecía ha concluido, con esta gran victoria.

−Que alivio, no puedo creerlo...

−Créeme. El mal de este mundo se ha ido.

Namjoon desbordando de alegría es quien se acerca a abrazar la Demonio, sintiendo su magia emerger de gran alivio, celebrando la aplastante victoria que por tres generaciones se ha repetido, solo siendo esta vez los seres de bien quienes han triunfado. Aunque los estragos alrededor, los hacen retroceder cada uno llegando las espadas en el cinturón, son quienes se toman el tiempo de salir del campo principal, era la pierna de Namjoon quien lo traicionaba hciendo que se deslice, y aunque Jin estaba para servir para sujetarlo, es el Demonio quien pierde la energía, cayendo uno encima del otro, incluso Namjoon es quien presta su espalda, para que Demonio caiga encima sin recibir daño; era imposible, teniendo las mismas heridas.

−Discúlpame.

− ¿Estás bien?

−Ahora lo estoy, Jin. Nada más me puede preocupar ahora −Responde Namjoon−, sabiendo que tengo un fuerte demonio a mi lado.

− ¿Qué hay de ti? Mi cazador arcoíris más fuerte en el mundo.

Entre la risita de ambos, son ellos quienes ni si quiera se esfuerzan en levantarse para las heridas y desgasto de energía por el que pasaban, aunque el crujido a su alrededor los alerta entre el bosque formado por el cazador arcoíris, son los que se encontraban alrededor, un nervioso Jackson y Taehyung quienes van en busca, como el resto de ambas criaturas, con ello la mitad de Cromatica siendo testigo del encuentro de ambos.

− ¡Aquí están! −Grita Taehyung de todos modos− ¡Los dos están bien!

En ambos se notaba un claro sonrojo, aunque era su infortunio la falta de energía entre ambos, era la ayuda de ellos los que hacían levantarse, con ello la gratitud de la gente de ver al rey y al príncipe, aun siendo de extrañarse la mirada de Namjoon, sin separarse de la mirada de su vinculo ven el milagro de la espada prevalecer, viendo las criaturas que contaban en estar extintas, verse con la sobrevivencia de los padres de Namjoon, y el ermitaño Erick, aun siendo por parte de Jin veía aun de pie a su hijo.

−Mamá, papá, Erick... ¿Enserio siguen aquí?

−Ven aquí, hijo mío.

−Dong Han.

−Querido padre.

Namjoon de nuevo en unos ojos cristalinos es quien siente las suficientes energías para ir a abrazar el oráculo, mientras que Jin hace lo mismo con su hijo, ellos respirando con alivio, suenan las tan esperadas chispas en el cielo, con aquello haciendo el anuncio sobre que Cromática y las Estaciones han logrado la victoria.