Capitulo 59

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Kim Taehyung.

Los seres en la fragua como yo son insignificantes, ante la adversidad llamada Cromática. Al ser tan joven la compañía de mi padre siempre me sirvió, para recordarme que la herramienta mas importante en nuestro clan de Herreros eran nuestras manos.

Sin la destreza manual no podríamos diseñar hermosas figuras y agiles armas.

Sin mis manos nunca hubiera creado mi maso, cual se moldeaba en cualquier herramienta.

Mis manos se volvieron una bendición cuando un cazador arcoíris, llego de improvisto en mi casa, devolviéndome la felicidad y con ello la esperanza, la espada de Luz que provoco una maldición a mi padre.

El padre amoroso que me acompaño en mi juventud, desapareció junto el entonces ermitaño Jeon en busca de respuestas, tal vez su gran conocimiento de mi padre había alcanzado su cúspide, la respuesta al moldear el filo bendito a una espada, lo hizo enloquecer.

Encontré, su mirada pacifica se volvió en una intranquila, en unos ojos saltones que asustaban al clan, de sus labios que salían palabras sabias, se volvió a la de un anciano con repentinas lagunas reales, su nuevamente ida era la de volver a encontrar la espada de luz y asi terminar de perfeccionarla.

Recordaba sus palabras, tras una despedida.

La espada de luz, estaba maldita. Su maldición de Luz, mantenía al cautiverio a la criatura mas pura en el universo, ahí viene el deseo de Titan Daemonium.

Para un herrero y armero, ser testigo de la espada de Luz es una maldición.

¿Una maldición? Reía en ese entonces, hasta ahora cuando tirado en un suelo de agua mis manos se estiran para ver dos dedos faltantes en cada mano, en como la piel fue volada al intentar detener el aguijón por proteger a nuestro Sol.

El gran aguijón alcanzo a tocar mis manos, su lanzamiento destrozo parte de mis dados y tras Namjoon deshacerse de el con la espada de Luz. Había caído para levantar mis manos al aire y soltar un grito que se lleva todo el aire de mis pulmones.

− ¡AHG! ¡ME DUELE! −Exclama desgarrando su voz tomando fuerte su mano− ¡NAMJOON MIS DEDOS! ¿QUÉ LE SUCEDIERON MIS MANOS?

− ¡Taehyung trata de tranquilizarte!

Sentía la magia de Namjoon fluir como una anestesia para mi dolor, mis ojos lagrimean junto el rio violeta aun no pidiendo reacciones. Me sentía en pánico, viendo a Namjoon con intención tratando de recuperar cada dedo mío, que se encuentra flotando y cubriéndolo con páginas del libro bendito.

Sentía que en cualquier momento podía perder el conocimiento.

−Mierda. ¡Mierda! ¿Cómo pudo hacerme esto? −Pregunto en un temblor en mis labios, cierro los ojos con intensidad esperando despertar de esta pesadilla− ¡MIS MANOS! ¿Qué va a pasar conmigo?

No me arrepentía de haber protegido a Namjoon, pero la perdida de mis herramientas más grandes era eminente.

−Espera Taehyung, déjame que sanen. −Pide Namjoon apenas con calma en su relajada voz− ¡Por favor! Deja de moverte, sigues perdiendo sangre.

Cuando siento su magia intentar tocarme, las aparto de la rabia, mis ojos son inyectados al parasito que provoco este accidente. Apenas me reincorporo y el rabillo de mi ojo ve mis manos, mis ojos se abren intensamente para entrar nuevamente en pánico.

Namjoon ha hecho lo posible con los pergaminos del libro, se integrarán, al intentar estirar y cerrar mis dedos había perdido la movilidad de cuatro de ellos.

Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora