Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 80

Kim Seok Jin.

El oráculo de tiempos ancestrales, fue la criatura después de Titan quien poseía inmenso poder. Un predilecto profeta que podía ver más allá del futuro actual, la perfección de una criatura hibrida concluyo al oráculo someterse a la maldición de su padre, la maldición Daemonium.

Fue el daño colosal lo que hizo a esa criatura errar, en busca de la alianza con el cazador arcoíris de tiempos pasadas, Bang lo acepto de inmediato al pensar en el inmenso poder, yo me inclinaba a la idea a su cambio moral.

Antes de Hoshi Daemonium, el Oráculo fue el primer sabio conocido como el sabio del caos. De corazón tan amplio que llego a cada una de las criaturas en Cromática al querer enmendar los errores de su padre, llegando incluso gobernar el corazón de mi primer hijo.

La criatura hibrida con más energía y positivismo, la vi degradarse con su maldición, pues si siguiera vivienda se convertiría en una abominación, la maldición Daemonium terminaría de poseerlo y destruiría como cualquier criatura de Titan.

−Mi milagro es el tesoro mas grande que haya tenido después de Chittaphon. −Recordaba sus débiles palabras antes de desfallecer− Prométeme que cuidaras a mi hijo, se que la perdida de su primer padre será dolorosa y tu maldición, fuera de ser algo terrible, es un alivio para mi...

−Oráculo.

−Lo veras como su padre Han, crecer... Podrás amarlo en cada una de sus estaciones. −Ríe a pesar de su terrible condición, con la chanza que lo caracterizaba− Tan poco quiero que estés pegado  a él, pero sé que serás capaz de verlo desde las sombras.

En los limites de Salva esperaba aquel ser de tiempos ancestrales, con espada en mis manos mientras la tormenta carmín esta por acercarse desde las colinas. En un semblante a la responsabilidad que he cargado en hace siglos.

Si mi maldición era no morir, era hora de ponerla a prueba. Creeré en ella como un escudo, con la mentalidad que no existe un príncipe o rey que tenga que rescatarme.

En un silencio completo trato de controlar el ruido de mi corazón que busca por instinto pelea, es mi mano la que rápidamente blande la espada la que hace llamar la atención a mi espalda, el gruñido de esa pantera se muestra como el resto de animales que le siguen.

Fuera de la bestia querer pelear, dobla sus piernas traseras para sentarse, escucho su macabra voz.

−Te crees en la posibilidad de ganarle a mi anterior dueño. El oráculo fue el creador de las maldiciones que todo demonio conoce, además que sabe distintas técnicas de las que pueden contar sus dedos para matarlo.

−Lo conocí, como conozco a su padre Titan.

−Piense en eso, incluso Titan le teme a su hijo.

−Significa que vienes aquí para...

−No vengo aquí para saldar deudas a los malos tratos que tuve con usted. Cumplo las promesas que le di a mis anteriores amos, y a tener que concluirlas con Namjoon. −Dice de mala gana la pantera acercándose a mi hasta que su hocico busca la palma de mi mano− Tus manos no sudan, le advertí a Namjoon que si sentía lo contrario lo devoraría.

−Te aseguro que no sudare.

−Mas te vale, porque tendrás que manejar al menos cincuenta armas.

−Shilba.

Nombrar su nombre causa un destello, como al resto de animales familiares que pertenecieron a mi hijo se adornar en mi ropa como medallones de cristales hermosos, dejando al final a sujetar a la pantera, que se transforma en una nueva espada.