Capitulo 5

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Kim Namjoon.

Cumpliendo una última semana de preparación para la ceremonia, me concentro en mis entrenamientos. Fue una lacha larga la que me hizo reparar la espada, entre tantos moluscos marinos y algas marinas, las que me hizo al fin desenfundar y usar para entrenar con Min Yoongi.

En la superficie el ermitaño fue testigo del cambio, viéndome surgir como un cazador experto que usa las armas blancas para defenderse y empuñando la espada cortando el tronco pintado como un animal.

En la noche de gran descanso y espera de mi ceremonia, llega en un parpadeo. El ermitaño me llama por ser mas que tarde, me pongo de pie viendo las paredes de mi habitación algo agrietadas por la epidemia de topos en el inframundo.

Me cambio usando el uniforme mandado hacer por Park Jimin, pantalón negro y camisa de vestir de color blanca, de corbata y zapatos bien lustrados. Me acerco al espejo viendo aquello distinto en mi reflejo, mas seguro y con mi peine acomodo las hebras de mi cabellera platinada.

De repente mis ojos se abren viendo el reflejo en mi ventana, giro para ver las semillas de coniux florecer. Cerca a una planta me acerco con gran emoción al ver ambos anillos forjados, los arranco llevando a mi bolsillo para presumirlos después.

− ¿Namjoon estas listo? −Escucho la voz de Jimin tras la puerta− ¿Podemos pasar a verte?

Estando distraído por ver que incluso que los cactus y suculentas que plante, se ven mas grandes, algunas con un fruto y flor de desierto. Acierto en dejarlos pasar, en un pastel colorido con mi celebración de cincuenta años me reciben, cantando por mis mejores amigos Jimin y Yoongi. El ermitaño Erick por seguridad se queda en el umbral de la puerta.

− ¡Wahhh! Me van hacer llorar, muchas gracias. −Digo abrazando a cada uno después de sus cachorros que llegan− Hace mucho que no tengo un bonito cumpleaños, muchas gracias.

La mayoría de mis demás cumpleaños terminaban en un incendio.

En camino de almorzar el dulce pastel, noto la mirada de Jimin hacia mis ventanas, sin evitarlo me acerco alzando y bajando mis cejas.

−Ya Jimin, se que tu magia vital hizo florecer mis plantas. −Le digo divertido y le muestro en un momento las semillas que vuelven a mis bolsillos− Como sea, muchas gracias.

−Yo no fui...

Dejo pasar el comentario de Jimin, el sale de mi habitación para ser lo ultimo que prepare, me acerco principalmente a mis herramientas que puedo guardar en mi saco blanco con bordados plateados, seguido a la espada que no encuentro en su funda, alzo la funda hasta sacar un grito de mi boca al ver la ave bebe, de plumaje de pelusa color blanco y piel rosada, algo horrible, como si apenas saliera de un huevo y su tenebroso pico que se abren y me deja sin aliento.

− ¡Namjoon! ¿Qué paso?

− ¡Un animal! ¡Es asqueroso!

Jimin ve hacia el escritorio, encontrándose nada mas una funda y su espada, vuelvo a ver donde se encontraba la ave blanca. Escucha las burlas de los cachorros de Jimin y Yoongi, quienes igual me ayudan a buscar sin encontrar nada.

Con un gruñido tomo la espada volviéndola a meter a su funda, la pongo al lugar de mi cintura para bajar y almorzar. Recibo las ultimas recomendaciones antes de salir a la superficie, los primeros en salir es el Crystal, el alfa y sus hijos, el ermitaño me detiene.

− ¿Está todo listo? −Asiento− ¿No te hace falta nada?

−Nada, estoy bien.

Verifico mirando en cada uno de mis bolsillos, manteniendo la espada que logre limpiarla y conseguirle filo, al acabar veo al ermitaño que me crio desde la muerte de mi padre el oráculo. En una flama suave, toma la suficiente fuerza de abrazarme sin quemarme en el intento, siendo su magia demoniaca surgir demostrando el aprecio que me tiene y hago lo mismo, aunque se que no tendré ninguna magia.

Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora