Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 50

Kim Namjoon.

En mi repentina ensoñación era el recuerdo en la fuente de sirena que recordaba a los seres acuáticos de esa región, seres de luz como Hoseok que se han paseado pacíficamente en su clan, en compañía del clan de herrero en la que solía pertenecer Taehyung.

Era el tritón fantasma quien estrechaba conversación conmigo, con la ayuda del riachuelo cerca de su casa o la bañera, también las semillas que le daba Jin las que me hacía entender su lenguaje.

Eso quiere decir que si volvía. ¿Entonces iba a entender al fin a Hoseok? ¿Puede que entienda el libro bendito? Acaso es aquel burbujeo que emiten las criaturas acuáticas, y este Jinete cuando habla, lo que escucharon los demás en la tribu lo que no los hizo sospechar...

Claro por eso razón no lo escuchaban, lo que escuchaban eran esas malditas burbujas.

Bueno. ¿Eso importa mientras me estoy ahogando?

En una fuerte inhalación que doy, tras toser. Es lo que me hace volver cuerdo, siento mi cuerpo helar por lo húmeda que esta mi ropa, veo a mi alrededor la oscuridad de una cueva, con eso la presencia de aquel jinete desarmado, que sin pensarlo me hace tomar la espada sin desfundar en su contra.

Cuando no lo veo mover ningún musculo para contratacar, aun no es razón para apuntarlo con el arma.

¿En dónde estoy? Si iba a capturarme, entonces iba a ser para matarme. ¿No es así?

− ¿Qué vas hacer conmigo?

−Eso mismo te pregunto. ¿Qué vas hacer TÚ conmigo? −Retrocede mostrando las burbujas pegadas en la cueva como huevecillos de pez− Si decides acabar con mi vida, entonces todas esas criaturas también en un momento perecerán...

Lo veo inmerso de tocar las burbujas protegiendo aquella capa jabonosa con su poder de demonio, fuera de ser la mirada furiosa de los demás jinetes, seguía con esa tranquilidad, siendo la diferencia con su preocupación.

−Eres un Jinete, la mayoría que conozco siguen las ordenes de Titan, no dudan en matar a las criaturas que no son superiores a ustedes.

−Mi sentido es el olfato, un jinete cansado de percibir el olor del metal y la sangre. −Dice con melancolía− Antes de ser un Jinete, era un demonio que refugiaba a los seres de luz, durante la guerra arcoíris...

−Bien, eras una buena criatura. ¿Por qué te convertirías en un Jinete?

El primer paso que doy hacia el podía sentir nuevamente dentro de su alma, como los Daemoniums que había capturado en Cromática en mi granja.

En los recuerdos del demonio fue testigo de una gran masacre que sucedió en la misma cascada, los seres de luz que había protegido habían sido masacrados por el mismo Titan, cuando Laúd tuvo la voluntad de hacerle frente a Titan aquel lo recompenso por reunir en un solo lugar a los cambia formas y por tener la audacia de enfrentarlo.

En un parpadeo desde las sombras de la cueva, veo el cuerpo de Laúd brillar por los diminutos fragmentos de la espada en su cuerpo, en una mirada purpura cual demonio.

−El poder que me dio mi rey, sería suficiente para proteger a las débiles criaturas. Si dejo que la espada de la oscuridad absorba por completo mi magia, mi somnífero invadirá este reino y los demás−Se excusa− ¿No entiendes? Así nadie tendrá que sufrir la furia de Titan, todos estarán protegidos gracias a mí.

Cuando vuelve a traspasar las luces de sus burbujas, puedo saber de donde se percibe ese olor tan amargo. La piel que tenia bajo de sus escamas estaba podrida, como su retorcida imagen cuando muestra todo el oscuro poder, con el que termina con lo que le queda de cordura.