Capítulo 114.

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En una mañana tranquila en el mismo palacio es Namjoon quien despierta, con intenciones de seguir su rutina de siempre hasta llegar a darse cuenta de la criatura que pertenece a su lado. El demonio cual vinculo ha unido, Jin duerme tranquilamente recargado en la almohada y abrazando la cobija, en la dulzura del Namjoon deseaba más noche en la que amanecieran juntos, al menos junto su vínculo sin importar las circunstancias.

Jin quien despierta con los rayos del sol, abre poco a poco sus ojos, notando la piel canela tan brillante en Namjoon, en los reflejos por los rayos del sol y la mirada de su cazador arcoíris sobre a él, deseándolo un buen día con un beso en la frente.

−Buenos días, Jin.

−Buenos días.

Eran esos momentos en los que Namjoon detenía su rutina, como debilidad de su vinculo es Jin quien aguarda el momento de pasar más tiempo con el menor, estudiando sus manos para acariciar con sus pulgares las mejillas, para después dar un dulce besos de buenos días, lo que es fuera de un piquito era un beso, que mantenía con cuidado Namjoon de no cortarlo, mucho menos un meloso Seok Jin quien disfrutaba de ello.

− ¡Hm!

Estando aun recostado y Namjoon encima, la rodilla de Namjoon había dado en un lugar sensible, aun arrepentido, pensando que le ha causado algún daño son ambos quienes se reincorporan, aunque el moreno avergonzado por su acción, y Seok Jin con una mirada más relajada, tocando la comisura de Namjoon.

−Perdóname.

−Fue un accidente, aunque si lo deseas podemos intentarlo. Me han dicho criaturas de tu edad que podemos intentarlo antes de la ceremonia, que es algo muy bello que compartiremos entre nosotros dos. −Dice Seok Jin, bajando sus manos con algo de nerviosismo− A-Aunque entiendo, también que siendo yo una criatura con experiencia, pueda resultarte desagradable.

−Jin, no hay forma que me desagrades, eres lo que considero más bello en este mundo.

En palabras tan simples como las de Namjoon, era Jin quien dejaba su nerviosismo, siendo él quien ama a la criatura que èl ama. Manteniendo ambos aquel beso, mentalmente Jin estaba preparado para ser quien lo dirija, ser cuidadoso y que ese encuentro íntimo, sea uno que perdure el primero de Namjoon, pero entre aquel beso, era Namjoon quien afianzaba con cuidado la cintura pequeña, con la respiración tranquila con la que besa de nuevo a Jin al recuperar el aliento y quien acerque màs la figura del mayor hacia él.

− ¿Estás bien, Jin?

−Y-Yo... Sí.

Namjoon había retrocedido para ver más de cerca la piel brillante y suave de su majestad, en su mirada que claramente tiene experiencia en una inocente, con la que le cuesta respirar a su lado y sin mencionar como su magia surge tan bien con la suya, a pesar de ser de dos razas diferente.

−Necesito ir al baño.

− ¿A-Ahora?

−Claro, es necesario prepararme.

−Jin, me gustas, así como estás... −Dice quedito Namjoon, hasta ver la mueca en la mirada de Jin, con la que sostiene sus hombros− P-Pero si es importante para ti, aquí espero.

−No tardare...

No sabía en qué momento Jin tenía que bajar en el regazo de Namjoon, lo que si sabia es que iba a buscar ropa más adecuada como la que ordeno llevar consigo al palacio, en pequeñas esferas que se convierten cofres, va en su búsqueda, mientras Namjoon trataba de aclimatar su cuerpo, sintiendo su mente calentarse como nunca con un solo beso y claro quedando un vistazo a la ventana había hecho descender algunas flores, debía calmarse y la espera lo estaba matando.

Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora