Vinculados [🌈] Namjin. ¡TERMINADA!

Capitulo 85

Kim Namjoon.

En el choque de poder es una sacudida para mí, una en la que siento los sentimientos encontrados pausarse para ver a la criatura quien me adopto como un enemigo, alguien que puede terminar de doblegar a los inocentes, exterminar a criaturas inocentes y terminar con el mundo que juro proteger.

El oráculo desearía proteger a Cromática, mi padre resguardar a sus seres queridos y lo mejor para el futuro.

Estaba frente a mí al general principal de los Jinetes oscuros, quien entreno los mas terribles Jinetes, el ser que junto a ellos concluyo con mi raza en tiempos ancestrales, el primogénito de Titan Daemonium.

En fuerza de su magia aun intenta atacarme en su clase hibrida, haciendo crecer de la tierra rosales de espinas que una de ellas alcanza a tocar mi pierna la hiere haciéndome caer en el suelo, me defiendo con la espada, siendo la joya roja la que cae de mi bolsillo y se transforma a la pantera que ruge deteniendo al oráculo.

−Shilba. −Lo llamo deshaciéndome de las espinas de mi pierna y reincorporándome.

−No logro detenerlo ese demonio. ¿Cómo vas a detenerlo tu?

−Tengo un método de purificación.

− ¡Solo eso!

−Lo hare recordar.

− ¡Eso es imposible!

El oráculo levanta su espada maldita, cuando intenta acercarse a la espada le devuelvo las espinas encantadas para que sujeten sus piernas, la pantera corre hacia mi lado escondiéndose en la funda donde pertenecía luz.

Las espinas del rosal que cambian sus flores en blancas lo llevan al Oráculo hasta el suelo, la tierra lo traga y lo mantiene abajo y con una ultima mirada de advertencia y una sonrisa frívola.

Estando debajo de la tierra los Daemoniums de fuego que había enterrado abajo, salen levantando sus garras saliendo de la tierra para ser mi espada los que peleen con ellos, incluyendo a las raíces de arboles que arrojan a los Daemoniums fuera hacia la cárcel de Tenebris.

Con la espada en mis manos la clavo en la tierra, haciendo flotar una hoja de papel para levantar con las raíces la tierra a cada Daemonium, al encontrar el oráculo oculto moviendo su cabeza en varias direcciones en unos ojos fuera de sus orbitas.

−Está leyendo sus movimientos −Se comunica la pantera en mi cinturón−. ¡Si no lo detienes ahora va a matarte!

−No va a matarme ahora, no puede matar para lo que para el es invencible. −Mis labios pronuncian las palabras de la página abriendo el campo y dejando entrar a Hoseok y el resto de tritones− Después no tendrá tiempo para profetizar mis movimientos.

Los tritones fantasmas entrar para aletear alrededor del oráculo en un bello canto en el que resguardo mis oídos. Recibiendo por mi herrero en retorna cada uno de los familiares del oráculo, al ya recuperados mis manos clavan alrededor cada arma, logrando dibujar el sello.

Los tritones que al cantar generan los recuerdos del oráculo salen antes de que el campo se cierre. La imagen de cada familiar confunde el oráculo haciéndolo enloquecer, cuando su espada alcanzar a tocarme lo combato con luz en mano.

−No puedes confundirme, soy el oráculo el ser que conoce el ayer hoy y mañana.

Su semblante demonio de nuevo se presenta en forma de querer atacarme como la última vez, apenas alcanzado a rozar mi mejilla me mantengo en distancia para no ser su espada que ataque nuevamente mi corazón.

En un intento de tomar las armas clavadas en el suelo, el solo tacto lo queman al tener los familiares dueños, en aquello una sonrisa incluso al saber que Shilba se sometió a Jin. Siento el zumbido de la nueva espada del rey, lo que me hace sonreír.