¡Cachorros!

19

El ambiente era pesado, desde ayer llegaron solo se miraban uno al otro. Esperaba que uno de ellos hablara, pero Angel estaba inquieto no por el hecho de que estaba con otro mafioso o el hecho de que era un alfa. Si no por el hecho de que algo estaba pasando, eso no le gustaba y su alfa estaba inquieto.

— Empiecen de una vez — Angel cruzó sus piernas y miro a los otros.

— Queremos una alianza — El otro miraba al alfa castaño con seriedad.

— ¿De que se trata? — se acomodo un poco en el asiento.

— Hace 2 meses una carga grande de droga fue confiscada por la policía, se que tines algunos transporte "legales" para transportar esa cantidad de droga — tomo el vaso de vidrio que le habían dado.

— Quieres que te ayude en eso, pero ¿Que recibió yo? — el castaño alzo una ceja.

— Una carga de droga y dos cargas de armas. Se que necesitas mucho las armas — Sonrió levemente y dió un trago a su bebida.

— No está mal — Angel miro de reojo a su secretaria. Está dió un leve asentimiento — Bien, pero si hacen algo sospechoso, olvídate por completo está pequeña "alianza", recuerda que sales perdiendo — Dió una leve sonrisa, la otra persona asintió con la cabeza.

— Mandaré algunos de mis hombres — entre cerro los ojos — las tres cargas te las mandaré en 2 semanas.

— Que sean de las mejores — Angel se levantó — Fue un gusto hacer tratos, Kokonoi.

— Digo lo mismo, mi jefe quiere hacer una fiesta para celebrar esta pequeña "alianza" — El peli albino sonrió con cierta arrogancia.

— Supongo que no me hará daño ir — Angel se dió media vuelta.

La beta solo sonrió y miro de reojo al castaño, sabía que planeaba.

***

Takemichi estaba inquieto por el hecho de que su amigo había salido desde hace tiempo y no regresaba. Estaba muy preocupado pero no era bueno por su cachorro, estar así le ponía muy mal. Sus hijos estaban a su lado trabando de tranquilizarlo con su olor, era tierno eso pero se trataba de su amigo que no había regresado.

— Tío mi mamá me mandó un mensaje, que tardará un poco más de lo que tenía previsto — el joven alfa entro a la habitación del mayor — Yuno no vendrá, tiene mucho trabajo y se quedará en la empresa.

— A veces me preguntó, ¿No tiene casa? — Manji ladeo la cabeza — pero recuerdo que nosotros ya fuimos a su casa.

— Estar solo le hace daño — Shino rio — pero de todos modos el tío Yuno  debe sentirse muy solo en esa casa tan grande.

— Es porque todavía no consigue una pareja — Kei se sentó en un puff que había en la habitación.

— Va morir solo si sigue así — dijo Manji con cierta burla.

— Dejen a su tío Yuno, todavía no encuentra esa persona que le hace actuar como un tonto enamorado — Takemichi suspiro tan solo recordar ese  dorama tan romántico.

— Pero si él ya es un tonto — Shino frunció el ceño — será escalofriante verlo tan serio en algo.

Todos sintieron un escalofrío, imaginarse a Yuno serio con algo o más bien en una relación les daba mucho miedo, estaban acostumbrados verlo reír como un tonto y hacer bromas de cualquier tipo. Era un hombre que les gustaba, de una manera romántica sino como persona, cómo era. Los niños querían mucho al mayor, pero tenían su orgullo y dignidad. No lo iban decir en voz alta que querían mucho al mayor.