¡Cachorros!

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- Soy Angel D'Vlosk, un gusto - El alfa sonrió de lado, Chifuyu suspiro y miro a su compañero que estaba muy incómodo.

- Puedes dejar a mi compañero, está incómodo - El alfa miro al Omega y suspiro, dejo que se levantará y se fuera a sentar directamente con el peli negro de ojos verdes.

- ¿Qué es lo que realmente quieres? - Takemichi se sentía más tranquilo estando con su amigo.

- A ti - El alfa se cruzó de brazos - ¿Han escuchado eso de las parejas destinadas? - El alfa se acomodo un poco en su asiento y miro con seriedad a los dos Omegas.

- Se suspende que es un mito, mi madre me contó que era raro que Alfas, betas y Omegas encontraran su destinado. Pero decían que era un simple mito - Chifuyu puso su mano en su barbilla pensado en eso.

- No es un Mito, mi mamá y mi papá es prueba de que son destinados. ¿Sabes por qué te llego tu celo antes de lo previsto? - Angel miro a Takemichi y este abrió sus ojos y este sonrió - eso indica que tu Omega me reconoció al salir de ese antro, tantos olores en el ambiente que no podías distinguir el mío, cuando estuvimos en el Hostel tu Omega me reconoció - Chifuyu frunció el ceño y después empezó a negar rápidamente la cabeza.

- Si es así, ¿Por qué el Omega de Takemichi no te ha llamado en el embarazo? - Chifuyu alzo una ceja.

- Claro que lo hace, se me dificulto mucho en encontrarlo. Es más, sus datos eran difíciles de encontrarlo. Algo bloquea todo para encontrarlos a los dos, se me hizo raro que escondan todo después de que se salieron de la secundaria que iban. Pero el caso de que Takemichi no haya escuchado su Omega o lo haya ignorado, su Omega me llamaba, cuando se conocen el alfa y el Omega tiene un ligero vínculo que es difícil de comunicarse - El alfa suspiro.

- Takemichi - Chifuyu miro a su amigo, después de tanto ajetreo con lo de Baji y con los niños, nunca se le pasó por la cabeza lo del Omega de Takemichi.

- Mi Omega ha estado rogandome en llamarlo, trate de hablar con él pero no me escuchaba. Con las feromonas de los niños se tranquilizaba, pero aún así no me dejaba de rogar para llamar al alfa - Takemichi agachó la cabeza, no quería preocupar más a sus hijos y a sus amigos.

- Esto pudo salir muy mal, Takemichi - Chifuyu se levantó muy alterado, había leído esos libros viejos que una vez le daba su tía cuando estaba embarazado - Pudiste perder el bebé o hasta morir, lo bueno que los feromonas de tus hijos hacían que tu Omega se tranquilizara.

Takemichi empezó a derramar unas cuantas lágrimas, el alfa del italiano se sentía mal al ver a su Omega así, pero el peli negro de ojos verde tenía razón.

- No quiero perder a mi bebé, Chifuyu - Takemichi miro con esos ojos llorosos a su amigo y este se sintió mal por esto.

- Takemichi no lo vas a perder - El alfa dejo salir su olor para tranquilizar al Omega - Pero en cierto punto Chifuyu tiene razón, no era bueno que estuvieras lejos de tu alfa y más estando embarazado. Pero entiendo tu situación, fue una noche de diversión sin saber la consecuencias - El alfa paso una mano por su cabello. El sabia que esa noche solo fue una desliz, pero al encontrar a su Omega fue muy fuerte para él.

- Tienes que estar con él mientras nazca el bebé - Chifuyu se cruzó de brazos - Es mejor que eso a que lo pierdas, pero no se irá de aquí - miro el alfa y este frunció el ceño.

- ¿Por qué?

- Sus hijos de Takemichi se preocuparan demasiado, Takemichi no le gusta estar lejos de sus hijos y mucho menos le gusta estar tan lejos de su hogar - Chifuyu conocía bien a su compañero para no saber lo que pasaba ese oji azul. El alfa miro al Omega y este seguía llorando, estaba más sensible por el embarazo.

- Está bien, vendré muy seguido para verlo - El italiano se levantó.

- Pero antes de que haga eso, tendrás que hablar con sus hijos. No creas que te dejaran pasar por embarazar a su madre. De una vez te digo que no sera fácil - Chifuyu sonrió de lado y el alfa gruño.

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Shino ladeaba la cabeza al ver cómo su tío Yuno los había traído a su casa, era grande (más grande de la que tenía), no sabían los tres porque los había traído a su casa.

- Entonces...- Miro a su tío Yuno que sonreía y los dejaba pasar - nos dirás la razón por la que estamos aquí.

- Es porque sus madres me dieron permiso de traerlos a mi casa, hoy será noche de alfas - el mayor sonrió con orgullo.

- Sigo con esa duda de si eres alfa - Manji miro con curiosidad al mayor y este se ofendió mucho.

- ¡Óyeme! Soy un alfa - Yuno puso una mano en su pecho muy indignado - Hecho y derecho.

- No lo creo - Kei nego con la cabeza - te va mejor siendo un Omega, lo del alfa solo alteraste los resultados.

- Eso no se puede hacer - Yuno hizo un puchero - Soy un alfa, además ustedes cachorros les falta ser un alfa como yo.

- No queremos ser dramáticos y irritantes como tú - Shino sonrió al ver cómo este se deprimía.

- Eso es muy cruel de su parte - Yuno suspiro - Bien vamos a ver qué haremos en toda la noche.

- ¡Hay que ver Barbie! - Kei y Manji gritaron, Yuno alzo una ceja.

- ¡No lo digan enfrente del tío Yuno! - Shino se sonrojo, vio como su tío tenía una sonrisa burlona.

- Después dicen que no me comporto como un alfa - Yuno se tapo la boca y se fue hacía la sala - ¿Quieren también que les traiga unos vestidos para que se vean bien?

- ¡No!

Los tres gritaron y fuero hacia la sala, los tres menores se lanzaron contra su tío Yuno.

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— Supongo que lo cancelo, ¿Verdad? - Manjiro miro a su amigo y este asiento con la cabeza.

- Dijo que mañana en la mañana me dirá la nueva fecha, los asuntos del trabajo se complicaron y tuvieron que resolverlo de una vez - Draken suspiro al ver el correo electrónico que le había mandado.

- Como sea - Manjiro no tenía tanta interés en eso, lo que le había mandado Baji le daba mucha curiosidad. ¿Takemichi tenía un hijo? ¿Quién será el padre del niño?
No debiera de hacer tantas teorías por ahora, no sabría si eso real o no. Pero esa duda estaba muy instalada en su cabeza.

Draken miro por unos segundos su amigo y después miro los mensajes le había mandado su hija, en su fondo pantalla tenía a su hija vestida con el uniforme de su pandilla, era muy bonita y le recordaba su adolescencia.

- ¡Mikey! - La puerta fue abierta dejando ver una mujer, la cual Manjiro reconocía para su mala suerte.

- ¿Qué? - Alzo una ceja.

- ¿Cómo permituste que mi hija entrara a una pandilla? - La mujer fruncía el ceño.

- Es la decisión de ella si quiere entrar o no - Para Mikey era una sorpresa también, pero ver qué la niña hacia lo que quería le alegraba, no quería ver cómo esa mujer la convertía cómo ella

- Te exijo que no haga eso, es una dama no una maldita delincuente como solías ser. Tampoco quiero que se convierta como algunas niñas - Dijo mirando a Draken, este frunció el ceño.

- No voy a permitir que hables así de mi sobrina. Además ella hace lo que quiere y si ella quiere entrar a esa pandilla que lo haga. Vete de aquí, me irrita verte.

La mujer se dió media vuelta y se fue de la oficina del mayor, Manjiro suspiro de alivio.

- Maldita mujer estúpida

Draken rio y nego con la cabeza

***

Traigo otro capítulo, ojalá y les guste mucho.