¡Cachorros!

03

Los menores estaban sorprendidos de tener más gente en su pandilla, Manji se encargaba de ver qué tan fuertes eran, no importaba si era Omega o Beta, era por igual. Melissa estaba sorprendida por todo esto, cada vez se emocionaba. Lo bueno que todos sus tíos y papás estaban muy ocupados para que sepan que estaban en una pandilla.

Lo bueno que su papá le había regalado su moto, su primer moto de su padre. Era genial, lo bueno de todo eso es que no iba a ver la cara de su prima todos los días.

- Ya están - Shino sonrió - tenemos más de 156, nos vamos a dividir en partes. Manji y Kei serían la primera división, Kei quiere ser el líder de la primera división, así que Manji no objeto nada. Hatashi-chan será de la segunda división, junto con Mafuyu. Hatashi-chan será la líder, dice Mafuyu que no quiere cargar con mucha responsabilidad. La tercera división será Natsu y Souya. Natsu dijo que quiera el mando ya que su mamá fue líder de una diversión en una pandilla, Souya dijo que no había problema ya que siempre seguía a su primo - Shino miró a los líderes y sub líderes - Los mellizos serán de la cuarta división, Izumi será la líder. Ami y Shima serán de la 5 división. Haruki me dijo que su primo Hinako será sub comandante, así que ellos serán de la sexta división.

- Bien - Melissa sonrió - Me encargaré de repartir a todos en cada división, Kei me dijo que me daría todo los datos de cada integrante para ver con quién le toca - Melissa se rasco la mejilla.

Shino dejo su Dorayaki en su boca mientras miraba a los demás, estaba cansado.

- Compañero - Chifuyu miró a su amigo - El restaurante va muy bien, durante tres días se abre - miró el restaurante, era más grande la que tenía.

- Bien - Takemichi se acomodo su ropa, la cual la había escogido su compañero, ya que le había dicho que tenía un mal estiló y sus propios hijos le había dicho eso, se había deprimido por un momento pero aún así acepto eso. Aunque era un estilo simple, no era como Mitsuya que sabía mucho de eso.

- Las cosas han cambiado mucho - Chifuyu volteo a ver a todos lados, sonrió con nostalgia - Los niño deben de estar en el santuario que había dicho, pero...- se volteo a ver a su amigo.

- En la antigua santuario donde nos reuníamos - Takemichi suspiro con frustración.

- No importa, dudo que ellos vayan en ese sitio - Chifuyu sonrió - Vamos

Los dos se subieron al auto, los dos sentían una nostalgia grande, por dios había pasado muchas cosas en ese lugar, Takemichi temía que Mikey y los demás los encontrará.

- Un compañero me invitó a una cita - Chifuyu miró de reojo a su amigo.

- Entonces sal - sonrió Takemichi - solo dile a Kei, sabes que ese niño es muy celoso, ¿Te acuerdas cuendo Tate te invito a una cita y al día siguiente terminó todo un desastre? - sonrió al recordar eso.

- Sí, pobre de él. Tus gemelos y mi hijo lo hicieron mierda - soltó una pequeña sonrisa.

- Es momento de hacer nuestra vida - Takemichi suspiro - solo hay que ver si ellos acepten.

- Conocer y enamórate otra vez es una estupidez - Chifuyu soltó un bufido.

- Claro, tan ridículo que tendrás una cita con uno de tus compañeros - Takemichi soltó una risita.

- Oh, vamos. Cállate - Chifuyu se estacionó enfrente del santuario. Los dos vieron varios motos, Takemichi sonrió al recordar sus viejos tiempos de adolecente.

- Hay vienen - Los dos voltearon a ver a los tres niños que bajaban corriendo. Los tres le sonrieron y se subieron en sus motos.

- ¡Mamá! - Manji sonrió - ¡Vamos! - Chifuyu arranco para guiar a los menores.

- Sabes - Takemichi miró por el espejo a sus hijos y a su sobrino - Habrá un momento dónde ellos pregunten por su padre. Así que estube pensado en decirles la verdad, pero no quiero revelar el nombre.

- Yo también estube pensado en eso, han pasado muchos años y ellos ya son lo suficientemente grandes para saber todo - Chifuyu se estacionó en el lugar - pero ahora no es el momento

Los dos mayores se bajaron del auto, Takemichi miró a los niños, amaba más que nada a sus bebés. Esto lo único que más amaba.

Mikey frunció el ceño al ver a la mujer enfrente suyo y la niña que hacía sus berrinches. No soportaba a ninguna de las dos, cada vez le da ganas de matar a las dos.

- ¡Papi! ¡Quiero dinero pero ya! - azotó sus tacones contra el suelo, Miley suspiro, contó hasta diez para no estallar.

- Ya cállate de una vez - con una sola mirada callo a la menor,está solo retrocedió, la mujer frunció el seño.

- No trates así a nuestra hija, deberías de cumplirle sus deseos. Por algo eres el padre - la mujer sonrió de lado - es tu princesa.

- Es mejor que te calles tu también. Esa mocosa no es mi hija y jamás lo será. Mi única princesa es Melissa - Mikey se levanto, las dos mujeres lo miraron con sorpresa - De una vez te digo, no eres mi hija y jamás serás la heredera de esto - Mikey tomo un libro y empezó a a leer - Ya vayanse, no las quiero aquí - las dos se fueron de la oficina del mayor - Maldita perra - chasqueo la lengua.

¿Sabe cuál es su peor castigo? Perder a Takemichi, tenía el suficiente poder para buscarlo. Pero él tuvo la culpa, jamás se iba perdonar en hacerlo sufrir, era un estúpido. Ahora pagaba con soportar a esas dos y también al no tenerlo a su lado, lo único que lo consuela era pasar tiempo con sus sobrinos, a Melissa le enseñó a pelear a su manera.

Ahora tendría que seguir, ojalá le dieran la oportunidad de ver otra vez a ese chico de ojos azules.

- Te extraño, Takemitchi - sonrió levemente al recordar su sonreía.

Hola a todos chic@s. Perdón por la tardanza.