Chifuyu miraba la carta que le había entregado su compañero, miraba de reojo y después miraba sus manos, Takemichi le había descrito como era, no quería aceptar que fuera él. Pero hace tantos años que no lo veía después de aquel accidente. Se mordió el labio. Sus manos temblaban, su hijo estaba en su cuarto, sabía que si dejaba salir sus feromonas su hijo se daría cuenta, sus sobrinos le preguntarían que tenía. Ahora que Takemichi está embarazado no podía alterarlo más. Con la situación de su alfa lo tenía mal, no de una forma horrible, pero si de una manera en la que se cuestionaban mucho lo de su alfa.
- Están difícil - Tomo un suspiro largo, no tenía que tener miedo ahora. Ya habían pasado años que lo vio, no tenía nada que ver con el otro.
Tomo el sobre, con cuidado lo abrió para no romper lo que contenía. Sus dedos temblaban y su respiración era las acelerado.
- No puedo - dejo escapar todo el aire que había reunido en esos momentos.
Nego con la cabeza, tenía que saber que contenía la maldita carta para sacarle de una vez las dudas. Con seguridad la abrió, saco la hoja que estaba adentro. La abrió para ver qué tenía escrito, empezó leer la carta.
Entre más avanzaba abría ligeramente los ojos, sus manos temblaba más, la boca se abría poco a poco.
- No puede ser - Dejo caer la hoja - ¡Maldita sea! - frunció el ceño, miro el reloj que tenía ahí en su habitación. Tomo las llaves de su carro, fue hacía la puerta de su habitación.
Tenía los nervios de punta, después de leer esa carta sus cuerpo no dejaba de temblar, las ligeras temblores hacían que pusiera más nervioso. Salió de su habitación, fue hacía la de su hijo. Tocó tres veces, solo escucho un "pase".
- Cariño, saldré unos momentos. Cuida a tu tío Takemichi y si viene Yuno dile que salí - La puerta fue abierta dejando ver al adolescente.
- ¿A dónde vas? - el menor se cruzó de brazos, su entrecejo se frunció.
- Tengo una reunión, solo haz lo que te dije. Tu tío Takemichi ahora está muy delicado, no dejes que los gemelos se alteren si Takemichi tiene otro cambio de humor. Si viene Yuno dile que salí, pero que hay comida en el refrigerador, que no queme nada o sino Takemichi lo golpeara por quemar su cocina - Vio como su hijo asentía con la cabeza.
- Está bien - Kei suspiro, no podía sacarle información a su "madre" ya que era una tumba ante sus cosas.
Chifuyu solo le dió un beso en la frente y se fue alejado de ahí, vio de reojo la habitación de su compañero. La puerta estaba abierta dejando ver cómo los gemelos acariciaban la panza abultada de su madre. Sonrió levemente, se acarició inconveniente la panza.
Su celo estaba por llegar y su Omega quería sexo con un alfa y tener un cachorro. Eso eran sus instintos de su parte Omega, pero tener otro cachorro era mucho y más que estaba con la situación de Baji. Nego con la cabeza y fue casi corriendo hacia las escaleras.
- Solo espero que no sea él - Bajo las escalera de manera rápida.
****
Angel miro al exterior, estaba dentro de su auto y a su lado estaba una hermosa beta que tenía una tablet en la mano. Su mirada estaba pegada en el edificio, suspiro al no estar alado de Takemichi. Pero también entendía que los hijos de su Omega no estaban enterados de esto y lo único que quiere es que su Omega pierda el cachorro.
- ¿Estás listo? - la beta miro al castaño con una mirada sería.
- Vamos, solo espera un poco. Todavía tenemos tiempo - Vio en su reloj la hora, solo faltaban 10 minutos para la reunión.
- Yo digo sobre los de tu Omega, ¿Estás listo para emparejarte con él? - La beta miraba a su amigo, a su fiel amigo que siempre se contaban todo y eran casi hermanos.
- Sí, era mi sueño desde que era niño. Las parejas destinadas no es un mito, es una realidad, encontrar a mi pareja es algo que deseaba. No podía creerlo que lo tenía justo a mis brazos - el castaño sonrió y miro otra vez el edificio.
- Me alegra por ti - la beta sonrió al ver a su amigo tan feliz, esa es la misma felicidad que tenía cuando tuvo a su bebé - Ahora vamos adentro, nos están esperando.
Angel asintió con la cabeza, miro la bufanda negra, esa bufanda era de Takemichi. Ya casi era invierno, por lo tanto el menor estaba más que agobiado, se había robado la bufanda solo para oler sus feromonas. Se puso un traje que combinará su bufanda, la puerta del auto se abrió, sonrió y le dió las gracias a su guardaespaldas. A pesar que le habían dicho que no era necesario dar las gracias a tus subordinados, el prefería hacerlo. A pesar de que era líder de una mafia, no podía dejar sus modales.
Se acomodo su saco y fue hacía dónde estaba su amiga/secretaria. Los dos caminaron de una manera elegante hacía el edificio, miraban que había unos cuantos guardias, Elena solo se acomodaba su cabello rojo, atrás de ellos estaban cuatro de sus guardaespaldas.
Al entrar al edificio, un hombre alto de cabellos lilas y corto los guiaba hacia el ascensor. Todos ellos habían ido tras de él, ahora que estaban por reunirse con un importante líder, tenía que sacar provecho ante este trato. Pronto se reunirán con aquel hombre tan peligroso que le habían contado.
***
Melissa miraba a su prima, le había sorprendido mucho el cambio tan repentino de la chica, de cierta manera cuando eran niñas se llevaban bien, pero en la forma como crecía y en la forma como era la separaron de ella. Además esto tenía culpa de su "tía", había momentos que esa mujer la criticaba demasiado, le decía de cosas y su mamá siempre pelean con ella. Solo porque esa mujer sabía que su mamá era hermana menor de su tío, no le hacía nada.
Su tío de por sí era un tipo peligroso, sabía cuanto proteje a su mamá, su tío es un tipo divertido, pero también es alguien de temer. Las cosas en la relación de su prima con su tío eran tan malas, que la chica insultaba a su tío. Pero ahora era distinto, la chica que tenía enfrente era muy distinto a la que ella conocía.
- Se que es raro, pero mi madre es una verdadera mierda - la chica tenía una mirada vacía - solo seguía sus órdenes por temor que me hiciera algo malo.
- Esto es tan raro - metros de ella estaba su tío Souya cocinando con su hijo.
- Sí - la chica suspiro - quiero enseñarte algo - la chica se quitó su chaqueta de cuero de color café, se alzó la playera solo para mostrar uns cicatriz algo grande - esto me lo hizo mi mamá cuando tenía unos 6 años.
- Joder - Sus ojos se entre cerraron, no podía creer que esa vieja bruja le hiciera eso a su propia hija.
- Quiero hacerme un tatuaje para tapar este cicatriz, ¿Me puedes acompañar? - la chica se bajó su playera y miro a su prima.
- Claro, yo quiero hacer el tatuaje que tiene mi padre - Melissa sonrió, quería quitarse esos pensamientos asesinos. Si su tío nunca supo de esto, entonces esa mujer esconde algo más.
*****
Les dejo otro capítulo, ojalá y les guste.

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¡Cachorros!
ФанфикTakemichi y Chifuyu habían despreciado, los demás estaban preocupados por la desaparición de los chicos. Los más preocupados eran Mikey y Baji ya que era sus parejas, con esto hace que cambie todo, lo que hace es que todos los chicos cambien totalme...