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Takemichi había decidido salir en aquel día, vale que necesitaba un descanso después de trabajar en el restaurante, sus hijos estaban al cuidado de Yuno, el hombre que realmente le gusta hacer bromas. Chifuyu estaba trabajando horas extras por el motivo de que necesitaba el dinero, entonces ¿Por qué no podía divertirse un rato? Obvio que le había avisado Chifuyu para que no se preocupara, tenía ganas de tomar un rato y acabar por un rato sus problemas, sus hijos le había dado el visto bueno, tan solo recordar lo que le habían dicho.

"Está bien, sal y diviértase mucho. Solo cuídate de los pervertidos" Eso se lo había dicho su hijo mayor.

"Si quieres que te recojamos avísanos, estaremos atento en tu llamada. Solo no llegues tarde" Eso se lo había dicho su hijo menor.

Todo bien hasta ahora, pero había algo que no tenía contemplado. Había ido con un hermoso conjunto que Yuno se lo había comprado por mero capricho, era un pantalón de cuero de color negro, le apretaba lo suficiente para resaltar su tracero, tener hijos a temprana edad le había beneficiado un poco, no iba negar que tenía ciertas estrias, no se veía casi nada si no las veías de cerca. Pero no se quejaba para nada, llevaba un Urbanic Camiseta sin mangas de color blanco, no le gustaba mostrar mucha piel pero ese día no le importo demasiado, sus botas con un poco de tacón resaltaba su estatura. Y por último una gabardina negro, se via tan bien que se había maquillado lo más leve posible y por último se había peinado, tomos sus llaves y su celular y una pequeña cartera para hechar todo el dinero y sus trajeras. Todo listo, solo había ido a un antro de lo más cerca posible donde vivía, obvio que le había tomado un hora en llegar.

Se había divertido, había bebido mucho en esa noche había hecho dos amigas y un amigo Omega en ese antro, le habían dicho lo bello que estaba y lo bien que venía, se divirtieron. Hasta ahí todo bien, sino fuera que un hombre de cabellos castaños y de unos hermosos ojos grises lo había tomado de la cintura, venía vestido con un pantalón negro de vestir, una camisa blanca que tenía los tres primeros botones desabrochados y por último sus zapatos negros, el hombre lo rebasaba por una cabeza más. Era guapo, solo ese día se daría la oportunidad de divertirse, bebió junto con él sus nuevos amigos no se negaron en convivir con el hombre, bebió tras bebió, miraba su celular para ver si sus hijos le mandaban mensajes o su amigos, pero solo era aún "Cuídate mamá" "no tomes demasiado" "Tío avísanos cuando esté muy borracho" "Compañero cuídate mucho" "Take bebé cuídate, avísame si quieres que vaya por ti"

Con esos mensajes les había dicho que estaría bien y que les avisaría cuando esté muy borracho. A las 4:15 am de la mañana se había descontrolado todo, ¿Por qué? Fácil de responder, se había acostado con ese hombre, en primer lugar solo sabía  que se llamaba Angel D'Vlosk italiano tenía que ser el hombre, esa misma madrugada se había acostado con ese hombre, pero no tenía previsto que justo había llegado su celo, maldecia una y otra vez por no darse cuenta. Lo bueno de todo esto que no lo mordió, había llevado una collar que no le permitía que no lo mordieran, le iba agradecer a Yuno por obligarlo usarlo. A las 6:40 despertó en una habitación de una hotel de lujo, se había dado cuenta lo que había hecho, solo hizo como una persona normal reaccionaría se fue de ahí sin avisar a nadie, solo tomo todas sus cosas y sin el deseo de despertar al hombre se fue de ahí, su cuerpo estaba caliente todavía, pero su preocupación era más por salir de ahí, pensado en lo que había hecho, justo esa mañana le estaba marcando su compañero.

- Chifuyu acabo de cometer una maldito error - su voz temblaba y miraba a sus alrededores para ver si venía un taxi, su carro lo había dejado en el antro.

- ¿Qué hiciste? - Chifuyu conocía más que a nadie a su amigo, su voz estaba muy temblorosa.

- Me acosté con alguien y no sol eso me llegó justamente el celo. Chifuyu ven a recogerme rápido. Te mando mi ubicación - Había colgado y espero pacientemente a su amigo.

Chifuyu lo había ido a recoger, le había llegado rápidamente a la casa, se había ido rápidamente a su habitación y se encerró solo llegó a bañarse y se acostó olvidándose todo lo que hania pasado, no quería saber nada de ese hombre.

Chifuyu le había dicho a los niños que no debían de acercarse, los tres comprendieron y les tocaba dormir en un habitación que había en la parte de abajo, le habían prohibido al mayor no entrar a la casa hasta que Takemichi se le pasará su celo. Yuno comprendió y solo atino asentir con la cabeza.

Una semana después termino su celo, Takemichi se había olvidado de todo y regreso a su vida normal, sus hijos se le pegaban mucho cosa que era raro en ellos, no le tomo importancia y siguieron con todo esto. Pero después de que pasará la segunda semana se había sentido mal, Chifuyu lo mando al hospital a qué se checara, grande fue su sorpresa solo había llegado a la casa y miro a los niños entrenar con Yuno, le había mandado un mensaje a Chifuyu sobre sus resultados, también se sorprendió pero no le dijo nada.

Ahora estaba ahí sentado mirando a los tres niños con los brazos cruzados, dar la noticia era muy cansado sabiendo que sus queridos niños se enojarían.

- Chicos - se removió en su asiento incómodo por el ambiente que se había formado - Tengo que decirles algo.

- ¿Se trata de tu cambio de olor que está más dulce de lo que ya estaba? - Shino lo miraba con seriedad, dejo escapar todo el aire que había retenido desde hace rato.

- Sí - No podía engañar a sus hijos - es sobre eso - Miro sus manos, Yuno estaba en la entrada de la cocina.

- Habla - Kei estaba desesperado, no le gustaba mucho como se estaban dando las cosas.

- Estoy en cinta - Que podía hacer en esta situación, después de todo no quería guardarles el secreto porqué durante unos meses se notará su panza.

- ¡¿Qué?! - los tres se levantaron con una expresión de sorpresa y enojo.
Las feromonas de los niños se habían elevado, Takemichi se tapo la nariz estaba muy sensible.

- Chicos - Takemichi trato de hablar, pero los chicos seguían en su mundo, Yuno frunció el ceño.

- ¿Por qué no nos dijiste antes? - Manji se sentó y miro a su mamá con enojo.

- No sabía cómo decírselos - Takemichi agachó la cabeza.

- Alza la cabeza mamá, solo estamos sorprendidos por la noticia y enojados por escondernos esto - Shino suspiro, cansado por esta situación.

- Tío creo que es mejor decirnos quién fue el desgraciado que te toco - Kei apretó los puños.

- Fue en aquella vez que salí - Todos asintieron la cabeza dándose una idea.

- ¿Cuantos semanas tienes? - Shino alzó la ceja.

- Voy por en el 4 semana - Takemichi sonrió levemente y sobándose el estómago.

- ¡Seremos hermanos mayores! - los tres se levantaron y fueron a abrazar al mayor, Yuno sonrió y nego con la cabeza de verdad se había enojado con ellos por su reacción y por las feromonas que habían sacado.

Takemichi se sintió tan bien por sus reacciones de los menores, no importa cuántos errores cometa ellos siempre lo verán por un lado positivo.

*

- Carajo - azotó su puño contra el escritorio.

- Jefe nos solicitan en un reunión en el Bar más popular, El líder quiere reunirse con usted - Una mujer de cabello negro entro en l oficina.

- Bien - Dejo a un lado los papeles, se mostraba una información de cerca persona su enojo era porque no encontraba su dirección, estaba tan enojado que no podía controlarse.

Apenas era una búsqueda, todavía le falta más para encontrarlo.

**

Hola a todos, perdón por no actualizar, ojalá y les guste el capítulo.

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