Capítulo. 14 La Lilit de Lucifer.

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Una semana ha pasado, ya me he quitado la venda de la cabeza e incluso me quité mis propios puntos y mi herida ha sanado favorablemente. He dejado a la enfermera cara de ogro sin trabajo.

Su cara de amargada empeoraba más mi estado de ánimo.

Mi corazón es el que continúa enfermo, Ángel no ha vuelto a dirigirme la palabra. No come con nosotros. Apenas lo he visto estos días, es como si huyera de mí.

En estos momentos no sé que siento, me enamoré de él sabiendo quien era, en eso Ángel tenía toda la razón. ¿Entonces por qué me siento así?. Su sangre fría me aterra, ¿Cómo puede ser el hombre tierno que me mostró en estos días y luego ser así?

Mis dedos viajan por las cuerdas de la guitarra que tengo recostada encima de mí, Patricio me la ha regalado para que mi mente se distraiga en algo, toco los acordes de una vieja canción de la agrupación Camila, pero no me atrevo a cantar.

__ Eso suena triste, por lo menos canta__ dice Rodrigo, sé que intenta levantar mi ánimo pero es imposible.

__ No tengo ánimos.

__ Ni tingui animi __ se burla __ ¡Qué aburrida resulta la princesa de las Vegas!__ Dice recostandose en el sillón del frente.

__¿Qué has estado leyendo sobre mí Rodrigo Bernaldo Castro? __ le pregunto dejando de tocar.

__ Nada. Buscaba a tu mamá en internet. Ví una película de ella que me gustó, y en la búsqueda apareciste tu, sí que eres idéntica, en versión más joven.

Ruedo los ojos, he escuchado centenares de veces ese mismo comentario.

__ ¿Todavía siguen enojados? __ pregunta Rodrigo

__ No quiero hablar de eso

__ Soy Suiza. Peeeeero verlos a ambos con esa cara grima el día entero es deprimente, termina dándome depresión a mí también, creo que te tomaré la palabra y comenzaré con antidepresivos. Estoy preocupado por ustedes, tú te levantas con pesadillas a mitad de la noche y tus bonitos ojos se han vuelto tristes, y él ni siquiera se alimenta bien y las ojeras que tiene muestran que tampoco duerme en óptimas condiciones.

Una opresión aparece en mi pecho cuando escucho sobre él, no me gusta que la esté pasando mal, solo aumenta mi estado depresivo saberlo.

__ Nunca ví a Ángel feliz, iluminaste su vida cuando llegaste a esta casa.

Mis ojos se llenan de lágrimas.

__ No pretendo ponerte más triste Vale, solo quería que supieras que él lo está pasando mal igual que tú, para él es muy difícil demostrar sus sentimientos.

No le contesto solo comienzo a llorar como niña pequeña.

__ ¿Sabes qué? Voy por helado , ¿O prefieres mejor chocolate?. Soy pésimo consolando chicas con el corazón roto. __ dice rascándose la cabeza en un gesto tierno.

__ Chocolate está bien __ le digo entre sollozos.

__ Chocolate será.

Después de unos minutos aparece con una caja gigante de bombones.

Después de media hora y media caja de bombones un guardia que todavía no conozco llega a nosotros. Ángel ha contratado más seguridad que antes, todavía no logro conocerlos a todos. El lugar se ha vuelto una fortaleza.

__ Señorita aquí tiene __ dice entregándome unos libros de fisiología del corazón __ El jefe los ha mandado a traer para usted.

Me sorprendo al escuchar eso. Aún enojado se preocupa por mí y eso me duele más de lo que me consuela.

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