Capítulo 2 el caído

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¿En serio? ¿Estoy siendo llevada a la fuerza por un tipo con un arma?

¿Qué mal le he hecho al mundo? ¿Acaso en mi otra vida fui la responsable de la peste negra en el mundo?

¿Maté aborígenes durante la colonización de América?

Pienso en las posibilidades de luchar contra ellos, pero tienen armas, en cuanto vaya contra uno estoy segura que no dudarán en matarme.

__ No saben con quien están tratando. No iré a ningún lado con ustedes__ digo cruzándome de brazos.

Mi valentía dura solo segundos cuando el diablo en persona me toma del cuello bruscamente con una mano y con la otra me apunta nuevamente en la cabeza con su arma.

Me comienza a faltar el aire y miro alrededor en busca de ayuda pero no queda nadie en el bar que puda ayudarme solamente cuerpos sin vida y los sicarios del maldito demonio.

__ ¿Tengo cara de qué me importe quién demonios eres estúpida niña? __ grita tan cerca de mi rostro que puedo sentir su respiración

__ Ahora vas a venir conmigo y vas a salvar a mi hermano si no quieres terminar con un agujero en la cabeza. ¿Entendido?

Como no puedo articular palabra cierro los ojos en señal de asentimiento y después de sonreír como sádico suelta mi cuello.

Comienzo a toser como loca mientras trato de respirar, aún así me toma del brazo y me saca a rastras del bar para luego meterme en un coche negro donde también han recostado al herido.

El trayecto es de casi una hora en la que estoy pendiente que no se me muera el chico que apenas debe tener unos veinte años.

En cuanto el auto frena me sacan y me encuentro en una casa gigante y hermosa rodeada de un espeso bosque, hombres armados en la entrada, puedo jurar que está mansión está más protegida que la casa Blanca.

Mientras un sicario me mete en la casa mis pensamientos llegan a una conclusión.

No me taparon los ojos en todo el trayecto, sé donde vive, he visto suficientes películas de terror como para deducir que no saldré viva de aquí.

Mis ojos se empañan. Estoy realmente asustada, tengo que escapar.

Las siguientes horas son realmente agotadoras, para mi sorpresa mi captor ha convertido un cuarto en un quirófano perfectamente equipado y todo en una hora que fue lo que más o menos nos demoró llegar a la casa.

Pido algunos hombres para que me instrumeten y realizo yo; una simple residente de cirujía cardiotorácica, una operación sin enfermeras, cirujano, anestesista o supervisión alguna... bueno si no contamos al hermano del paciente como supervisor ya que se encontró todo el tiempo dentro de la habitación amenazándome con la mirada para que no cometiera ningún error, y así lo hice, culminé la operación más tensa de mi vida con éxito.

__ Estará bien __ digo mirando sus ojos azules que por un momento abandonan la oscuridad para darle paso a un poco de paz que desaparece tan rápido que pienso haberlo imaginado.

¿Paz? Este hombre solo debe tener guerra en su corazón

__ Claro que estará bien__ dice sacándome de la ensoñación __ Tú te encargarás de eso

__ Entonces está decidido, me tendrás aquí hasta que tu hermano se recupere ¿y luego que? ¿Me matarás no? No soy estúpida no me vendaste los ojos al traerme aquí, no dejarás que me vaya así como así, solo me usarás para luego asesinarme, ¿quien te dijo que te seguiría el juego? Si vas a matarme, hazlo ahora, no pienso obedecer a un criminal. __ digo tratando de lucir segura aunque por dentro me encuentro aterrada.

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