5° [Rosé]

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Hyunjin no me ha dejado en paz por mensaje con respecto a la maestra Kim. ¿Alguien puede explicarle a éste sujeto que existen miles de personas en el mundo MUCHÍSIMO más atractivas que ella? Es decir, con ver a Yeji simplemente notamos que no hay manera de que alguien sea más linda que ella, pero... ¿Kim? Comer tierra sabe mejor que cualquier cosa relacionada a Kim.

Yo comía tierra cuando era pequeña y jugaba con Hyunjin, sé de lo que hablo cuando digo que la tierra sabe mejor que ella.

Incluso el limón más ácido sabe mejor que ella, cree que por tener el jodido cuerpo perfecto con trasero firme y senos que parecen operados, puede simplemente venir y actuar con tanta soberbia. ¿Quién se cree que es? Estúpida y engreída, eso es.

—¿Ya dejaste de enojarte con el mundo, Rosé?— Pregunta mi hermano mientras trae un helado para mí.

—Gracias—. Murmuro recibiendo el helado.

—No está bien que pelees así con los maestros, menos con ella. Está buenísima la desgraciada—. Comenta Jimin. —Tiene un trasero que...

—No te hará caso, superalo—. Gruño. —No ensuciaras el apellido Park acostándote con... esa.

—¿Quieres hacerlo tú o por qué tanto resentimiento?—. Se burla y yo niego.

Lo observo como sí de pronto tuviese la cara completamente azul. Él eleva una ceja.

—¿Te volviste loco o qué cojones te pasa?— Espeto.

—Me pregunto lo mismo sobre ti.

—Jamás vuelvas a siquiera sugerir que quiero follarme a Kim. No estoy tan necesitada y no tengo mal gusto—. Gruño levantándome y entregándole el helado. —No me gustan las mujeres que van restregandole el culo a todos, y mucho menos las pelirrojas.

El ríe levemente y observa el helado que le di.

—¿No te lo comerás?—. Habla ofendido. —Te lo compré yo.

—Pues ya no tengo hambre. Metelo donde te entre, ya sabes... Donde lo disfrutes más, hermanito—. Camino alejándome y él me sigue rápidamente.

—Podríamos pasar a cenar. ¿Qué opinas? Yo invito, así no pedimos pizza—. Deja mi helado en un basurero y bota el envase del suyo.

—Dices "yo invito" como si no fuese la tarjeta de papá—. Él ríe y yo sonrío. Es un idiota todo el tiempo, pero como lo amo.

—Es igual, Rosie... Anda, vamos—. Asiento.

—Ya que...—. Giro mis ojos y él hace un gesto de victoria.

Caminamos unas cuadras charlando acerca de sus clases y las mías.

Él tuvo literatura inicial con el maestro Lang, teoría de la comunicación, lingüística y ruso. Se aburrió en todo menos en ruso, claramente, y no ha dejado de hablar sobre eso.

—¿Jimin? ¿Te puedes callar antes de que te golpee tan fuerte que mueras al instante?—. Gruño. —¿Qué cojones les pasa con Kim a todos hoy? Hyunjin no ha dejado de enviarme fotos que le ha tomado en clases.

—Bien, lo siento. Es aquí, éste restaurante es del amigo de papá—. Entramos a un lugar bastante elegante mientras que una señora de mejillas regordetas nos saluda.

—¿Tienen reservación?—. Ambos negamos. —Lo siento, no podemos atender clientes sin reserva previa de dos semanas.

—Somos hijos de Park Kyesang—. Habla rápidamente Jimin. —Su amigo Olek dijo que podría atendernos.

—¿Ustedes son los mellizos del pequeño Kyesang? Oh, por Dios. Adelante, la mesa junto al ventanal es suya—. Sonríe emocionada, besa nuestras mejillas y se va corriendo.

Maestra Kim | Chaesoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora