13° [Rosé]

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—¿Entonces Yeji te pidió que sean novias? —Félix está del otro lado de la pantalla y asiento observando mi teléfono—. ¿Y Kim te besó?

—Sí.

—¿Todo en un mismo día?

—Sí, joder sí —tapo mi rostro con mi antebrazo—. La hija de puta me besó y...

—Y te gustó. —Bufo y siento vergüenza de mi misma.

—¡Joder! Es que no me gusta, pero me pone y mucho... ¡No quiero que me ponga! —murmuro.

Realmente no quiero ésto. Quiero a Yeji. Quiero follar con Yeji, quiero besar a Yeji, salir con Yeji. Enamorarme más de Yeji.

¡No quiero a la imbécil de Kim en mi cabeza!

—Pero te pone, no puedes hacer nada con eso, tu la pones a ella. Entreguense a eso. —Murmura Félix.

Su tono tan distante y como si todo fuese así de simple, me hace recordar que no puedo exigirle más a Félix.

Ya es suficiente que se interese en escucharme.

—¿Por qué me estás escuchando? ¿No se supone que les cuesta sentir empatía?

—Con los años aprendes a manejarlo, me agradas y eso lo relaciono a que debo preocuparme por ti. Me cuesta relacionarme, no tengo muchos amigos de mi edad, sólo uno pero no vive en éste país.

—Lo extrañas.

—No, es decir, sí algo. Supongo, no lo sé. Algo en lo que me gustaría trabajar es en identificar mejor lo que siento, ya sabes. Papá no es alguien muy expresivo, se nota.

—Sí —río levemente.

—¿No te gustaría jugar un poco con Kim?

¿Me gustaría? ¿Quiero meterme con Kim?

No, Rosé, no. Dijiste que no era tu puto tipo de mujer y lo mantendrás.

—Kim y yo no... No. No pegamos con nada —murmuro—. No quiero.

—Sí quieres, lo noto. —Asiento lentamente.

Sí, sí quiero.

—Estoy con Yeji.

—Saliste con ella una vez.

—Llevo toda la vida enamorada de Yeji... —suspiro—. No porque me ponga alguien más voy a dejar botada esa oportunidad.

—Piensa que no es botar una oportunidad, es abrirte a otras...

¿Cómo cojones es tan sabio?

—¿Haz estado leyendo un libro sobre autoayuda?

—Leí sobre el trabajo que debemos hacer para BoGum. El viernes en tu casa, ¿no?

—Viernes o sábado, cualquier día me sirve.

—Okay. —Murmura—. Te doy el número de Kim si gustas...

—No, no... lo que menos quiero es causarle problemas con su prometida. Prefiero incluso ignorarla mañana.

—Ya veremos si te resulta.

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Maestra Kim | Chaesoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora