𝗖𝗦» Kim Jisoo: Graduada con honores de la mejor universidad de Moscú a los 24. La mejor de su generación y una respetada maestra desde hace dos años. Maneja más de 5 idiomas.
Park Chaeyoung: Estudia psicología porque cree que... Realmente sólo es...
—Me ponen nerviosa éstos sitios... —murmuro— ¿Qué tienen de especiales? Por cierto, yo invito la cena.
—No, Rosé, puedo pagarla yo.
Niego.
—Kim, yo invito, guarda tu sucio dinero para comprarme un helado mañana —gruño. Ella ríe y luego se pone seria de inmediato.
—Esas no son formas de tratar a una dama —murmura fingiendo estar ofendida.
Nos sentamos en la mesa que reservó Jisoo de último momento en el restaurante donde le pidió matrimonio a Nayeon.
—Mierda. ¿Vas a pedirme...?
—Cállate —me interrumpe—. Voy a patear tu cabeza.
Me río ante su comentario y acomodo el asiento para quedar a su lado. Me mira extrañada y la observo fijo.
—¿Qué? Quiero sentarme a tu lado. ¿Algún problema?
—No, no... ninguno —murmura ella.
Tomo su rostro y beso sus labios suavemente. Ella corresponde el beso y jala mi labio inferior entre sus dientes.
Mierda... Es excitante.
O tal vez sólo estoy muy caliente.
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La cena fue divertida, me habló sobre su vida universitaria. ¿Quién diría que Kim fue humana y no una señora robótica como ahora?
—Usabas moto y vestias con cuero negro... Joder, que sexy —murmuro—. ¿Escuchabas nirvana? —Asiente—. ¿Metallica?
—Y muchas más bandas, luego vine a vivir aquí y... dejé de lado mi momento oscuro.
—Que aburrida.
—Era mucho más señora a los 15 cuando tuve aquél novio del que te hablé... ahí era más aburrida, no me permitía ser si no era por y para él... —murmura apenada.
—¿Y cómo se llamaba el hombre? —pregunto mientras bebemos un poco de vino luego de terminar la cena.
—Haein... Jung Haein —murmura—. Él fue mi primer amor.
—Creí que eras lesbiana.
Asiente.
—Lo soy, desde él ya no me gustan los hombres.
Noto como se hace pequeña en su asiento. Realmente le afecta mucho.
—Sí quieres cambiamos de tema, Jisoo... —murmuro rápidamente.
—No, está bien... ¿Sabes por qué continuamente creo que tú y yo estamos muy mal en ésto? Porque no quiero lastimarte de la forma en que me lastimaron a mí... yo sufrí mucho, Rosé.
—¿Cómo pasó todo? —pregunto ignorando que cada cinco minutos me recuerda que cree que no deberíamos salir ni besarnos.
—Haein era empleado de papá... se hicieron amigos, estuvo un tiempo viviendo con nosotros, ya que en Rusia él no tenía a nadie... sólo a Taepyung; mi padre. Tuvimos una relación de un año, o tal vez dos, ya ni si quisiera me acuerdo. Me terminó a los 16, tal vez... no lo sé, he bloqueado la mayor parte de los recuerdos.
