Siete años más tarde.
"¡No necesito que me sigas incluso en el instituto!" se quejo Rhaenyra con los brazos cruzados sobre su pecho. "Nadie se atreve acercarse a mi gracias a ti y los demás hombres"
"Yo no hago las reglas" dijo su guardaespaldas simplemente, siguiendo con su tarea.
"Claro, pero te aseguras de que no las rompa" contesto la joven con desdén mientras el hombre se encargaba de cerrar la puerta del auto.
"¿Alguna vez recuerdas lo que sucedió hace años?" replico una vez que estuvieron dentro.
"Como olvidarlo"
Rhaenyra odiaba recordar aquello, después de ese día su vida cambio drásticamente, perdió a sus padres al igual que a su adorado tío... lo perdió por que incluso cuando estaba vivo él nunca volvió por ella. Daemon se encargo de multiplicar el dinero en sus manos a lo largo de los años, logrando que Targaryen Enterpriese se situara como una de las empresas más prometedoras del continente, el emporio familiar había crecido a niveles exorbitantes y con ello su soledad.
"Su tío tan solo se preocupa por su bienestar, usted sabe bien que la fortuna conlleva peligro" señalo Harwin con cautela.
"Sé que de no ser por ti y Daemon ya estaría muerta desde hace muchos años, es solo que deseo tener una vida normal, como lo hace cualquier persona"
"Usted no es cualquier persona" le recordó "Es Rhaenyra Targaryen, heredera del imperio de su apellido, su tío odiaría que se comparara con todo el mundo"
Los labios de Rhaenyra se crisparon ante el recordatorio. Dudaba que a Daemon le importara aquello o cualquier cosa que se tratara de ella misma, él la ignoro tanto que Podía contar con los dedos de una mano las veces que lo había visto durante los últimos siete años, no fue hasta su cumpleaños número catorce que comprendió que él no acudiría a la suntuosa celebración ni a ningún evento importante, tan solo le mandaba algún regalo más esplendido que el anterior, en su cumpleaños, navidad y el aniversario luctuosa de sus padres, en este ultimo siempre era un objeto con algún dragón, ya fueran anillos en forma de uno, collares, brazaletes, dijes, aretes. Pero en cambio en ese día no le había hecho llegar nada. No era materialista en los regalos pero el que Daemon ignorara la fecha la deprimía más que nada.
"El señor Targaryen solo me ve como una carga, soy tan insuficiente que él no me desea a su lado" rebatió con dolor.
Algo en su rostro debió decirle a Harwin que se encontraba mal puesto que volvió hablar aun cuando él no lo hacía a menos de que ella le preguntara algo directamente.
"El trabajo de su tío requiere tiempo es bastante ... demandante, después de la muerte de su padre él fue responsable de mantener a flote la empresa para usted" menciono el hombre mientras estacionaba el auto.
"Lo sé" contesto con pesar al recordar que Daemon trabajaba día y noche para entregarle la empresa en las mejores condiciones, su tío tuvo que afrontar la carga de una sobrina y un trabajo exigente de la noche para ella.
Rhaenyra la recibió con manos temblorosas pero Harwin aun la sostuvo.
"¿Se encuentra bien?" pregunto dándosela con calma.
"Lo siento, es solo que siempre me pongo sentimental en este día"
Harwin escaneo su rostro pero no hizo ningún comentario y Rhaenyra agradeció el gesto infinitamente. Decidió sacar la nota que guardaba para los momentos difíciles. Solo deseo que el papel que llevaba con ella durante años fuera escrita por él y no por una de sus secretarias.
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Peligrosa Debilidad
FanfictionNadie esperaba que Daemon preservara la vida de su sobrina después de la trágica muerte de su hermano, aun con la empresa familiar en juego decidió proteger aquella niña, poniendo en peligro su legado y su propio corazón. Universo Alterno. Ambient...