Capítulo 21

558 67 49
                                    

Habían transcurrido dos dias desde la llegada de su tio. Dos dias en los que rogo por información y el sádico de su medio hermano no hizo más que burlarse de ella.

"Nunca espere poder verte tan de cerca" comento la nueva mujer que entro en la habitación. "Eres hermosa" admitió, haciendo una mueca desdeñosa. "Pero debes tener  mucho más que belleza... Daemon Targaryen no caería sobre sus rodillas por mero deseo."

Rhaenyra volvió el rostro hacia otra dirección. No deseaba seguir siendo torturada con información y para su total infortunio la mujer se presento frente sus ojos.

"Soy Alys Rivers" agrego en una cantarina melodía. "Seguramente no lo sabías pe.."

"Eres la mujer de Aemond" espeto interrumpiéndola, deseando que se callara y se marchara. "Recuerdo escuchar tu nombre en la universidad."

"Yo también escuche de ti, siempre fuiste una nube oscura en nuestras vidas"

"Lamento decepcionarte pero sus existencias no significaron nada para mi, al menos hasta hace una semana." Contesto evasivamente, reclinando la cara sobre sus rodillas. "Nunca he conocido demasiado de mi familia."

"En ese caso me encargare de ilustrarte, Aemond es un fanático de su historia familiar. "Tu abuelo Jahaerys, hizo prosperar el negocio durante más de cincuenta años, tu padre por otro lado... su propio pacifismo lo llevo a la muerte. Tu tío aprendió de los errores de su hermano y se dedico a dominar la triarquia."

"No quiero saber más." Esclareció, deteniéndola. "Ya tengo suficiente"

"Es una lástima, pensaba contarte el origen de los preparativos de la tortura hacia un señor dragón."

El corazón de Rhaenyra dio un vuelco al escuchar las palabras de la mujer. Sus medios hermanos mencionaron algo parecido y eso no logro tranquilizarla en lo más mínimo.

"¿De qué estás hablando?"

"Si traicionas un Targaryen puedes esperar que este cobre la ofensa usando el lema de su casa. Si un señor dragón se rinde ante el reclamo de otro este debe ser castigado por la deshonra hacia su propio emblema, morir es un regalo de los dioses, rendirse es una ofensa, castigada como traición."

"No entiendo."

"Fuego y sangre, querida. Daemon envió el mensaje de abdicación hacia todas sus casas vasallas, bajo la premisa de la aceptación de traición al usurpar el derecho de sus sobrinos. Básicamente les está dando el derecho de torturarlo por la ofensa hacia su propia casa."

"No puede ser cierto" contesto en un susurro, parpadeando para alejar las incipientes lagrimas en sus ojos.

"Él tiene una quemadura con forma de dragón en la espalda ¿no es cierto?" inquirió, enarcando una ceja.

"Eso no tiene nada que ver con nuestra conversación."

"Esa es la marca que un señor dragón recibe. Fue hecha con fuego y debe ser arrebatada con sangre. Debo admitir que esperaba escuchar sus alaridos de dolor, Eso me hace pensar que los preparativos se retrasaron o sencillamente él se trago sus propios gritos."

"Mientes"

"¿Crees que miento? Pues ahora veras el tamaño de mi mentira." Advirtió amarrando sus muñecas "Camina"

Sin otra opción aparente Rhaenyra camino por donde la loca mujer le indicaba. Tres hombres más las seguían lo que volvía bastante difícil cualquier intento de huida. Conforme miraba alrededor se percato de lo turbio de la situación.

"Las catacumbas de antigua" anuncio Alys. "Una persona promedio podría perderse con facilidad, incluso podrías desaparecer sin ser encontrado, se componen de inmensas hectáreas desérticas"

Peligrosa DebilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora