Peligrosa Debilidad

Capitulo 12

 Los rayos de luz la despertaron, obligándola abrir  los ojos con  completa pesadez. La primera imagen que la recibió fueron los ojos de Daemon sobre ella. Una parte de su mente gritaba  que huyera y la otra más intrépida le obligaba a quedarse y enfrentarlo.

"¿Tienes una idea de la magnitud de tus acciones?" lo escucho preguntar desde la silla.

"No eres mi padre Daemon. Deja de reprenderme, solo fueron unos tragos"

"Por supuesto, tragos combinados con drogas y alucinaciones"

"¿Tu nunca lo hiciste? Vamos tío, deja de jugar al hombre correcto. No tienes autoridad para hacerlo."

"Cállate" ordeno caminando hasta ella.

"¡No te atrevas a tocarme!" grito revolviéndose en la cama.

Su demanda no fue escuchada y Daemon le sujetó por las muñecas con una fuerza dolorosa, trato de alejarlo pateándolo y él se rio de su intento inmovilizándole las piernas con sus muslos. Permaneció paralizada debajo de su cuerpo. Nunca espero una reacción semejante, simplemente ese no era su tío.

"Tengo la autoridad" sentencio en un tono frio que le dio escalofríos "Los dioses saben que he sido extremadamente indulgente contigo."

"Me estas lastimando" admitió, mirando sus muñecas.

"El dolor es un indicativo de que estas viva. Tal vez no lo estarías de no haberte sacado de ese lugar. Esa no es la vida que deseo para ti Rhaenyra."

"Lárgate de aquí, deja de actuar como si te importara" espeto una vez que la soltó.

"Me importa" fue la breve respuesta seguida del sonido de una carpeta estrellándose en la cama.

Rhaenyra decidió ver de qué se trataba,  sobre las sábanas se extendían dos docenas de fotografías suyas, en algunas bebiendo y riendo sin parar, en otras drogándose y en las ultimas... evito demostrar la vergüenza que la recorrió al observarse sobre Ewan.

"Logre eliminarlas de internet y que la prensa no las publicara. No tienes idea de cuantos contactos y dinero me costo" reprendió observándola con sus gélidos ojos.

"Puedes descontar cada centavo de mi cuenta personal" espeto arrogantemente "Aunque nada de eso hubiera sido necesario si tan solo fuera un hombre."

"Eres la heredera de Targaryen...

" Si, si soy la heredera de mi padre, pero nunca nadie se preocupo por tus escándalos, incluso cuando tú eras el único en la línea de sucesión. ¡Todos aplaudían los disturbios del príncipe canalla!" se mofo extendiendo las manos "En cambio yo salgo una noche, me pasó de copas y todos quieren llamarme puta"

"Nunca te llamaría de ese modo"

"Pero quieres hacerlo. Vamos dilo sé que lo deseas, sé que lo piensas después de haberme visto besándolo sin recato alguno. ¿Y sabes algo? Lo disfrute totalmente"

"Tus juveniles intentos por molestarme solo logran divertirme"

"No lo digo para molestarte, lo digo porque es cierto"

"Si ese es el caso, asegúrate de no murmurar tío, puede que eso no sea muy motivador para la otra persona"

Rhaenyra se encontraba totalmente derrotada y negándose a perder frente su inteligente rival, dio una última declaración.

"Lo hare, me asegurare de decir su nombre cuando me este follando. Tan duro que incluso los dioses me escucharan"

Daemon se detuvo en el marco de la puerta y unos segundos más tarde dio media vuelta dirigiéndose al lado de su cama.