Peligrosa Debilidad

Capitulo 4

Daemon se encontraba saboreando su victoria sobre la triarquia cuando la noticia llego. Lo único que pudo aminorar su gloria al acabar con Craghas Drahar fue la repentina muerte.

Estaba celebrando con Corlys cuando un hombre irrumpió en la estancia, se acerco susurrándolo algo al oído y pudo ver el momento en que el hombre se desmorono mentalmente. La furia lo embargo y lanzo la mesa en que antes habían estado bebiendo al otro lado del lugar, Daemon le hizo una seña a todos para que se retiraran dejando a Corlys ahogándose en su dolor. Apenas fue capaz de preguntar lo que sucedía.

"Está muerta"

Por un momento Daemon sintió que su mundo se derrumbaba a sus pies y el mismo cayó sobre la silla tras su espalda. Su pequeña niña estaba muerta y el no fue capaz de mantenerla a salvo. Se paso una mano por los cabellos incapaz de asimilar la noticia. Trabajo durante todos esos años para alejar el peligro de su puerta y ahora que por fin lo había logrado la vida se la arrebataba.

"Rhaenys está muerta" dijo en un susurro con los ojos dispersos.

Daemon no estaba feliz por la muerte de su prima, pero le agradeció a los dioses que su sobrina estuviera a salvo. Sintió que su alma egoísta volvió a su cuerpo ante la noticia. La muerte de Rhaenys le entristeció pero no lo derrotaría como la de su princesa.

"La encontraron en reposo del grajo" dijo el destrozado hombre respirando hondo. "Seguramente cayó en una trampa, pero por la sangre que encontraron alrededor ella se defendió hasta su último aliento, fue una guerrera hasta el final y solo el fuego pudo terminar con su valentía.

Daemon compadeció al desolado Corlys que miraba al vacío como si una parte de si mismo estuviera muriendo. No podía imaginar lo que el pobre hombre estaba sintiendo y rezo a todos los dioses nunca pasar por aquello.

"¿Sabes que es lo irónico de esto? Dijo por fin "Que ella siempre insistió que mi sed de poder terminaría con nosotros, yo fui tan necio que decidí seguir peleando mis batallas dejándole a merced de los peligros"

"No puedes culparte por ello, estabas haciendo lo que creías correcto"

Corlys negó con la cabeza, apretando los labios en una línea.

"Los Targaryen se extinguen por sus pecados" confesó "Aun cuando ellos mismos no sean participes. Aemma y Rhaenys murieron por la ambición de sus esposos, Viserys murió por su hambre de poder y yo... yo me consumiré por lo mismo.

Daemon permaneció en silencio hasta que Corlys salió de la estancia. El precio del poder se pagaba con sangre y ese era el camino que había tomado. Solo esperaba que Rhaenyra tuviera un mejor destino al ignorar todo lo que estaba detrás de la fachada de Targaryen Enterprise.

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Le tomo un poco más del tiempo previsto arreglar los asuntos que Corlys abandono en su precipitada partida. Habia pasado un dia y apenas logro aterrizar en Driftmark antes del funeral de Rhaenys. Se bajo de su auto en la orilla de la playa en donde todos se encontraban reunidos. Era una tradición de los velaryon terminar en el mar y cuando su prima se caso con uno afronto la misma costumbre.

Conforme se acercaba pudo ver a Corlys abrazando protectoramente a sus hijos. La cabellera platinada de su sobrina se encontraba hasta la otra orilla, separada de la familia que lloraba desconsoladamente, sabia que era su sobrina sin ver su rostro. Apresuró el paso con la intención de llegar a su lado, Rhaenyra definitivamente estaba siendo apartada de ello y odiaba que estuviera como una cachorro abandonado. Queria decirle que estaba ahí para ella reconfortándole con su apoyo y eso fue justo lo que hizo.