Peligrosa Debilidad

Capítulo 22

"Lamento informarte, que no soy tu querido Aemond."

En los ojos de Alys brillo la confusión. Dio una mirada por encima del hombro, distrayéndose el tiempo justo para que Rhaenyra se arrastrara por fuego oscuro.

"Odio matar mujeres" dijo la voz que segundos antes se encargo de disparar sobre la  mano de Alys.

"No es una mujer, es una bruja." Espeto Rhaenyra, replicando la acción del desconocido, disparandole sin titubear.

Alys llevó una de sus manos sobre las heridas, derrumbándose en el suelo tras el impacto.

"Veremos cómo se siente que alguien hurgue en tus heridas" indico hundiendo los dedos en los orificios de entrada.

"Zorra" Alys con su último aliento de vida.

Rhaenyra se encontraba demasiado absorta en el placer de hundir los dedos en sus ojos,  perdida en la satisfacción que solo la venganza podía brindarle, ignorando que la mujer yacía sin vida.

"Mierda, Daemon. Pudiste advertirme que estaba  tan loca como tú."

El escuchar la mención del nombre de su tío logro abstraerla de su letargo, provocando que se alejara  del cadáver para buscar al objeto de su preocupación.

"No la llames loca" lo escucho decir levantándose con la ayuda del hombre que le daba la espalda.

"¡Por todos los dioses! ¿Eres ciego? La Rhaenyra que yo recordaba se levantaba por las noches llorando por sus pesadillas.

"¿Laenor?" pregunto, boquiabierta. "¿No se suponía que estabas muerto?"

"El supuesto y el hecho son cosas muy diferentes." aclaro negando con la cabeza.

"¿Cómo es posible?" pregunto sin obtener respuesta. "¿Puedes responder a mi pregunta?"

"Mi vida y carencia de cabello es cortesía de nuestro amable tío" contesto, pateando el cuerpo de la mujer. "En marcha, pronto estaremos frente una salida."

"¡Espera!" indico volviéndose en dirección de Daemon. "Déjame ver tu herida"

Él  se negó, sosteniendo hermana oscura con su mano izquierda.

"Laenor tu iras al frente, Rhaenyra en medio y yo atrás"

"¿No me escuchaste? Quiero ver la herida, por lo menos deberías estar haciendo presión sobre ella."

"Tu deberías estar caminando" demando, con los dientes apretados. "No se te ocurra desobedecerme. Lo digo en serio, Rhaenyra. Aegon te necesita."

"Nos necesita, Daemon." Corrigió.

"Eso no fue lo que dijiste antes"

"¡Pues estaba equivocada!"

"Odio tener que interrumpir su discusión, pero por si no se han dado cuenta tenemos que salir de aquí."

Los tres caminaron con pasos apresurados, siguiendo el lineamiento que Daemon impuso.

"Es por aquí" indico Laenor entrando en una grieta de la construcción.

Tomar oxigeno y caminar de espaldas contra el muro fue una total odisea, misma  que fue   recompensada por el aire limpio que empezaba inhalar. Esperaba encontrar luz al salir de los subterráneos y  todo lo que observo fue más oscuridad.

"¿Dónde estamos?"

"Cerca de Aguamiel, digo cerca porque aun no llegamos hasta donde desemboca."

"No entiendo cómo podremos salir de este lugar."