behind yang jungwon.

Capítulo veintiséis

—Mi lindo gatito, un gusto verte de nuevo.

—El gusto es mío, JaeYoon.

—Sabía que regresarías.

—Lo hice, pero no con ellos, vengo de manera propia Jakey.

—¿Y ese cambio? Realmente haz madurado JungWon, no solo físicamente sino va más allá de eso.

—La vida me hizo madurar, supongo que cuando uno pasa por mucho te deja tan marcado que te salteas etapas y te conviertes en adulto a temprana edad.

—Tienes razón ¿Por qué decidiste traicionarlos querido Wonnie? ¿Qué pasó con tus amiguitos oficiales?

—Nunca me sentí bien allá, lo hacía por lo que me pasó, pero me mostraron su verdadera cara que simplemente es momento de seguir mi camino solo.

Sintió un aliento en su oreja.

—¿Y tus novios?

—¿Mark? Solo fue de un día, fue sexo y ya ¿HyunJin? A él le gustaba jugar con mis sentimientos, aún teniendo una hija no me respetó, de todas las personas de ahí fue el más hijo de puta.

—Me alegra donde estamos llegando con esto Yang.

—Ya no quiero que me vean así, tenías razón JaeYoon, nadie podría verme con otros ojos que no fueras tú.

—Yo te puedo dar la familia que te merecías desde un principio JungWon, solo tenías que confiar en mí.

—Era un niño en ese tiempo, ahora ya cambió mi perspectiva y te quiero a ti. Solo a ti.

—Puedo darte todo lo que necesites, tengo mafias que me respaldan y respetan. Puedo tratarte como un rey, como te lo mereces.

—Acepto, pero al comenzar de nuevo significa nuevos hijos. Mis antiguos hijos que se queden con mi hermano, no me interesan, Riki también fue un error y tú y yo lo sabemos.

—Lo es, ahora vámonos Yang, quiero comenzar nuestra aventura.

JungWon era la debilidad de JaeYoon, JaeYoon moriría por su debilidad.

[🖤]

—Shim JungWon, me encanta.

—Tú me encantas a mí —dejó un beso en su cuello, JungWon sonrió y se alejó un poco para verlo a los ojos.

—Eres la única persona que me ha querido tal y como soy.

—Cometemos errores Won, yo cometí un error contigo en la adolescencia.

—No hablemos de eso, no malogremos el momento. Necesitamos armar un plan ¿no?

—Tranquilo, ya lo tengo.

—Los policías no eran nada sin mí, apuesto que ahora están jalándose los pelos.

—A pesar de que me gusta tenerte aquí, tienes que saber algunas cosas, pequeño JungWon.

Este lo miró seriamente, aceptaría todo con tal que no sospechara.

—Ni siquiera se te ocurra engañarme —tomó su barbilla— puedo soportarte todo, menos eso, no soy tu maldito juguete.

—No me cambie de bando para hacerlo Shim, cálmate un poco ¿si? Soy consciente de esto, quiero meterme contigo, quiero estar contigo, si soy consciente ¿Por qué lo haría?

—Bien, nos vamos entendiendo bien.

Ambos se sentaron y los tres chicos restantes llegaron, miraron a JungWon y sacaron sus armas.

—Ahora es de nuestro mando, tranquilos.

—¿Así que decidiste cambiarte de bando, eh Yang? —habló JongSeong mientras iba por una cerveza.

—Abrí los ojos, ellos me tratan peor que ustedes. No me merecen en esa miseria.

—Te has vuelto más bonito —HeeSeung iba a acariciar su mejilla, pero Jake no se lo permitió.

—Hey, no no, es mío.

Lee rodó los ojos, JungWon soltó una risa y miró a SungHoon quien estaba limpiando su espada.

—¿Tú no sabes saludar, no?

—No quiero hablar contigo, soy feliz con mi espada.

—No seas maleducado con los invitados SungHoon —habló HeeSeung mientras también tomaba una cerveza.

—Tranquilo, me acostumbre a la indiferencia de la gente, cinco años estuve con una. Solo quiero que estemos bien y sin rencores.

Estiró su mano y los chicos lo miraron.

—Comenzar de nuevo.

Los cuatro se miraron y asintieron para luego juntar sus manos.

Ya estaban en la boca del lobo.