Cuatro paredes

61.3K 2.5K 180
                                    

−¡Arriba! ¡Alexa Payne Summers! ¡Levántate ahora mismo!

−Diablos ¿Qué pasa?

−El hecho de que no vayas a la escuela no te da ningún derecho a despertarte tarde

Miro el reloj.

−Mamá ni siquiera es la hora en que me levanto habitualmente

−Así es un castigo señorita, anda tu tía Lottie vendrá a verte más tarde

−Claro a verme a mí –me burlo

−¿Qué insinúas Alexa? –me pregunta mi madre

−Absolutamente nada

Ella me mira y sé que no me ha creído pero no hace más preguntas.

−Debo irme, tengo que entregar unos bocetos ¿Puedes preparar el desayuno?

−No tengo hambre

−Pero Matt quizá si

−Él tiene manos mamá

−Se amable Alexa

−Lo soy ya solo me doy un baño

−Recuerda que no tienes permiso de salir ¿Ok?

−Si mamá 

−Bien

Se va por fin dejándome sola. Me limito a arreglarme para luego bajar a hacer el desayuno, en realidad ya me ha dado un poco de hambre así que preparo huevos revueltos. No me importa mucho si Matt no quiere eso para desayunar. Aunque cuando baja y se sienta para comer ni siquiera pregunta lo que es, lo devora de inmediato. Bien pude haberlo envenenado y él ni enterado. ¿Por qué tengo los mejores planes cuando ya no puedo realizarlos? Ya será. Bien no pienso en matarlo solo bromeo.

Me siento frente a Matt mientras lo veo devorar su desayuno.

−Oye, eso no va irse, incluso hay más si quieres

−Dos cosas ¿Si? –dice mirándome y entonces puedo notar que al parecer no tuvo una buena noche− No hables tan fuerte y dos dame más de estos huevos ¿Quieres?

¿Hablar fuerte? Si apenas y subí un poco el volumen. Le paso mi plato, en realidad ya no quiero comer.

−¿Por qué razón tengo que hablar en voz baja? –pregunto despacito

Él se detiene de su proceso de alimentación solo para verme.

−Por qué siento que mi cabeza explotará, solo por eso

−¡AAAH! –grito y él pega un salto luego me mira totalmente molesto

−No bromeo Alexa

−No ganaste mucho dinero ayer ¿EH?

−En realidad gané mucho, luego me fui a festejar –dice en una sonrisa haciendo entonces que la mía desaparezca sin saber porque

−¿Ah sí? ¿Y qué tal?

Él sonríe como idiota mirando el plato de comida.

−Sinceramente hacia mucho no me divertía tanto

−Ah mira que bien, cuando termines de comer lavas tu plato... o debo decir platos

−Voy tarde para la escuela lo siento –dice levantándose de la mesa

−¡Pues verás! –digo gritando a propósito y él me mira con algo de furia en sus ojos− ¡No es mi problema que no te hayas despertado temprano Matt aquí hay reglar y lo que ensucias lo lavas!

La apuesta 2  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora