Decido quedarme callada y parecer una loca que abrir la boca. Bueno en realidad digo algo pero no es lo que quería decir en un principio.
−Bueno porque no puedes irte sin decirle a mi tío
−¿No estarás diciendo que vas a echarme de cabeza?
Solo lo miro por un largo tiempo y luego respondo.
−No Matt, no podría pero ¿Cuándo te vas?
−Mañana, temprano
−A las siete sale su vuelo para el otro lado del charco -dice J
−¿A dónde se supone vas?
−A mi casa -dice él con una sonrisa que hace que mi corazón se apachurre
−¿Londres? -pregunta J
−Londres -responde
La mini celebración de mi padre termina bien y justo cuando pensé que no debía preocuparme por más cosas Matt sale con eso de irse. En realidad no piensa quedarse al parecer, pero no puedo dejar de preocuparme por lo que va a encontrarse al ir ahí, o lo que hará cuando se dé cuenta de que las cosas no son como las imaginó.
Son las cuatro de la mañana y aun no puedo dormir, he despertado más veces que nunca. Maldición. Si tan solo pudiera sacarme a Matt de la cabeza. Pero no puedo, así como no puedo permitir que se vaya. Pero como sé que no lo voy a poder impedir entonces tengo que tomar el plan b.
Me doy un baño y estoy lista en media hora, voy a mi armario y tomo una pequeña mochila. Busco entre mis cosas y encuentro mis ahorros de toda la vida. Me sorprendo a veces de mi nivel de estupidez.
Una vez que tengo todo listo sin hacer ruido subo a la azotea y tomo el elevador para bajar al estacionamiento. El auto de Matt ya no está, seguro está en camino al aeropuerto así que me pongo en marcha yo también. Son las seis cuando llego. Me apresuro a estacionar mi auto para luego bajar. Busco entre todas las salas de espera hasta que encuentro mi objetivo. Matt. Me quedo de pie a solo unos pasos de donde él esta y lo miro ¿En verdad estoy haciendo esto? ¿Es tan importante para mí como para hacer semejante locura? Cuando sus ojos se cruzan con los míos y me mira sorprendido y confundido mi corazón comienza a latir incontrolable. Matt se pone de pie y camina hacia mí.
−¿Alexa? -pregunta como intentando reafirmar que soy yo− ¿Qué haces aquí?
−Esto es un espacio público puedo estar aquí si así lo quiero
Matt me mira aún más confundido.
−Bien -digo− Pensaba en detenerte, ya sabes por la cuestión de que aun pienso que no debes irte así
−Creo que si me conoces lo suficiente como para saber que no vas a lograr que me quede
Yo solo me encojo de hombros.
−Bueno, ya lo hice una vez
Él sonríe, quizá ante el recuerdo.
−No esta vez -dice seguro de si
−Lo supuse por eso diseñe un plan B
−¿Un plan B?
−Si no puedo hacer que te quedes entonces iré contigo
El rostro de sorpresa de Matt es de fotografía de verdad. Sin embargo vuelve a ponerse serio y me mira atento.
−Alexa... ¿Por qué quieres venir conmigo?
−Bueno... no salgo mucho y bueno no creo que debas ir solo en realidad -oso, oso eso es mentira, bueno no del todo− Además de que ir tantas horas en un avión necesitar ya sabes una persona divertida y carismática como yo
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La apuesta 2 ©
Teen FictionCuando te han traicionado lo ultimo que quieres es volver a jugártela en el amor. Pero de vez en cuando hay que arriesgarse y apostarlo todo aun sabiendo que quizá no tengas el numero ganador. Segunda parte de La apuesta. Obra registrada en Safe Cr...