La apuesta 2 ©

Te quiero Alex

Dicen que el tiempo parece pasar muy rápido cuando estas disfrutando la vida. Pero de vez en cuando, solo cuando realmente disfrutas algo, cuando realmente estas poniendo tus cinco sentidos en una sola cosa entonces pasa lento. Como si los minutos fueran horas y las horas días, quizá esté a punto de tomar una decisión que va a cambiarme en todos los aspectos. ¿Ya no estoy asustada? Que va, ahora estoy más, estoy aterrada. Todas estas personas mirándome y a mí solo me importa que él me mira, no puedo decir cuánto tiempo ha pasado desdé que espera mi respuesta, quizá minutos, quizá acaba de hacerlo. Yo solo siento que todo va en cámara lenta. ¿Por qué? Bueno muy en el fondo puedo jurar que pensé jamás iba a ser capaz de pedírmelo, no por que no pudiera si no porque conozco lo orgulloso que puede llegar a ser, Creo que es algo que tenemos en común.

Siento a Gaby moverme el brazo y entonces despierto, continuo con esa sonrisa estúpida en mi cara.

−¿Tengo opción? –pregunto en tono de burla

−No –responde de inmediato− Te molestaré todo el tiempo hasta que digas que sí

−Agradezco que eso no vaya a ser necesario

Ahora él es quien sonríe como idiota. Da un salto del escenario hacia él suelo quedando frente a mí y sin darme mucho tiempo de pensarlo atrapa mi cintura entre sus brazos y me trae hacia él para besarme.

Oficialmente soy novia de Matthew Williams. Escucho a Gaby gritar como una loca y a los demás aplaudiendo o gritando cosas que no entiendo.

−Dios dios basta ¡Déjala no tienes que comértela toda en un solo día! –Gaby me aleja de los brazos y besos de Matt y la odio un poco por ello

−Haré lo mismo cuando J te bese –me quejo

−Ya deja que se vaya, tú también tienes que irte ¿O quieres que tú mamá se enoje por que no estas a tiempo en casa?

Nos encontramos en el estacionamiento, Gaby había insistido en ir por algo de comer pero J tuvo que irse y resulta que Matt tiene que hacer lo mismo pues va a recoger algunas cosas que mi tío le ha pedido para su trabajo. Me alegra que por lo menos parece que se llevan mejor.

−Bien –me quejo

−Lo verás después

−Eres una entrometida –me quejo

Matt solo nos mira riendo.

−Me recuerdan a las pequeñas cochinillas de bichos –nos dice− Siempre peleando

−¿Ah sí? Mira quien lo dice, ustedes dos pelean más veces al día de las que puedo contar, espero que eso cambie ahora que están juntos

−¿Bromeas? –preguntamos increíblemente los dos al mismo tiempo

Gaby suelta una risa que secundamos.

−Tengo que irme –dice Matt− ¿Te veo después?

−Claro –respondo y me despido de él con un breve beso

Gaby me acompaña hasta mi auto.

−¿Quieres que te llevé a casa?

−No, mi mamá viene por mí

−Bien

Ella sonríe grande.

−¿Qué te pico?

−La felicidad de verte feliz –responde de inmediato toda feliz− Debes de admitir que lo que hizo Matt merece que lo perdones por ser tan idiota de vez en cuando

Suelto una carcajada.

−Supongo si

−Por cierto tu mi amiga perdiste una apuesta –me dice totalmente feliz