037: Aceptarlo todo por amor

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"Intenté tanto no meterme en problemas, pero

Tengo una guerra dentro de mi cabeza

Así que solo conduzco.

Estoy cansado de sentirme como un maldito loco

Estoy cansado de conducir hasta ver estrellas en mis ojos

Pero es todo lo que tengo para mantenerme cuerdo, cariño" -Ride- Lana del Rey.

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Heridas. ¿Quién no ha tenido una en la vida? Algunas sanan rápidamente, otras tardan un poco más, y hay otras cuantas en las que no importa cuánto tiempo transcurra, siempre quedan un tanto abiertas.

De pronto aparece una cicatriz como símbolo después de vencer una batalla, que nos recuerda que hemos sobrevivido, que a pesar de todo lo ocurrido seguimos vivos, pero ¿qué es realmente estar vivo? ¿Basta acaso con que respiremos y nuestro corazón continúe latiendo?

Steve descubrió que no era cierto. Porque el cuerpo humano puede seguir funcionando, sin embargo, eso no significa que estemos bien o que seamos los mismos que antes, y es que, hay heridas tan profundas que se llevan una parte de nosotros consigo.

Lo peor de todo, en su caso, era que no podía culpar a nadie más que a él mismo por ello.

Porque el origen de su dolor fue ocasionado por sus propios miedos, y ahora solamente le quedaban recuerdos de los momentos donde fue feliz, temiendo que nunca más pudieran volver a ser realidad.

Intentaba mantenerse ocupado para distraerse en alguna otra cosa, pero su mente parecía encontrar estratégicamente un lugar dentro de él para repetir aquella escena una y otra vez, hasta que de pronto, era todo en lo que pensaba durante los siguientes días y semanas.

Era casi una obsesión, una nueva manera de castigarse y recriminarse a sí mismo por no hablar en el tiempo que debió hacerlo.

Dos malditas palabras pudieron cambiarlo todo, si tan sólo lo hubiera dicho.

"Por favor, Eddie, por favor, no quiero perderte" - suplicó en cuanto vio la decepción en los ojos del rizado.

Sabía que se había equivocado y que fue realmente estúpido lo que hizo, era obvio que lastimaría a Eddie, sin embargo, era lo más valioso que tenía y no quería que se fuera.

"Exactamente ¿Qué es lo que no quieres perder?" - preguntó y a Steve le dolió tanto escucharlo.

Quería a Eddie e imaginaba todo lo que anhelaba en la vida a su lado, pero no era tan sencillo, pues al mismo tiempo enfrentaba tantas dudas sobre sí mismo, que lo atormentaban a cada instante.

Se sentía acorralado, incomprendido y asustado.

"Esto" - respondió de inmediato, y dentro de su desesperación no se dio cuenta de que aquella no fue la mejor elección de palabras.

Con el tiempo, cada vez que repasaba la escena todo cobraba sentido para él, "esto" era ambiguo, indefinido e incluso despectivo.

"Esto" - repitió Eddie riendo sin gracia. Quizá si no hubiera estado tan herido, se hubiese dado cuenta del tono empleado, y pudo encontrar otra solución - "¿Te das cuenta de que ni siquiera lo puedes llamar por su nombre?"

"Sabes a lo que me refiero" - insistió esperando que el joven lo entendiera, pero él no era consciente de lo roto que Eddie estaba por dentro, en verdad no lo sabía.

13 reasons why (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora