13 reasons why (Steddie)

031: Quédate conmigo

"No puedes dejarme Eddie, somos un equipo, nos iremos de este maldito pueblo pronto hijo, no sé lo que ocurrió, pero te prometo que todo estará bien" - Wayne Munson.

Tw: Contenido sensible.

Recomendación: Asleep - The Smiths (¿se nota que es una de mis bandas fav?) o también Hold On - Chord Overstreet.

________________________________________________________________________

La muerte.

Ese inevitable destino que nos espera a todos por igual, a algunos antes que a otros, pues, la muerte es también una parte de la vida. Inconscientemente, desde pequeños sabemos que en algún momento dejaremos de existir, sin embargo, ¿es posible conocer con exactitud la fecha de nuestro propio deceso?

Aquella mañana, Eddie Munson despertó con una extraña sensación en el pecho, no se trataba de la típica angustia ante la incertidumbre, ni el dolor emocional al que empezaba a acostumbrarse, ni siquiera sabía cómo describirlo, pues era algo completamente nuevo para él, una mezcla entre nostalgia y melancolía, junto a un sentimiento parecido a la resignación.

¿Qué le estaba sucediendo? Creyó que se debía a los futuros cambios que tendría su vida, junto a las mil preguntas que lo atormentaban al respecto.

Era un hecho, se iría de Hawkins en tan solo unos días, y Portland le ofrecía un nuevo destino, en el que podría empezar de cero, sin secretos, ni un pasado que lo condene, al menos eran las alentadoras palabras de Wayne.

Pero ¿y si no era así? Odiaba tanto darle la razón a un ser tan despreciable como Billy, sin embargo, tenía mucha lógica. Podía mudarse al otro lado del mundo, y seguiría siendo Eddie Munson, un raro homosexual que fue practicamente exiliado de su lugar de origen.

¿Qué le garantizaba que la historia no vuelva a repetirse? La misma Kelly lo dijo también, las personas como Eddie - y su padre - estaban destinadas a repetir los mismos patrones adonde quiera que vayan.

Respiró profundamente mientras se percataba de la peculiar manera en la que esa nueva y rara sensación arremetía contra su cuerpo, extendiéndose más allá, no sólo en su pecho: en sus brazos, en sus manos, en su abdomen, a lo largo de sus piernas. Apoderándose de él por completo.

-Conseguí más cajas por si necesitas - dijo Wayne entrando a su habitación, y posó ambas manos en sus caderas para regañar al menor - Eddie, no has guardado nada aún. Nos iremos en dos días, tienes que empezar a empacar.

-Sí, no te preocupes, quería revisar bien mis cosas para dejarles algunos recuerdos a mis amigos - respondió casi de manera automática, hasta que analizó sus propias palabras, como si adquirieran otro significado.

Dejar recuerdos a mis amigos...

Tal vez nadie sabía que Eddie tenía dos opciones en mente para irse, no obstante, de igual manera quería destinar algunos de sus objetos personales a sus queridas ovejitas descarriadas, como solía llamarlos, en especial sus dos pequeños confidentes: Dustin y Max, ese par había hecho tanto por él sin siquiera darse cuenta.

El frío invadió su cuerpo inesperadamente, y en lugar de taparse con su abrigo, se limitó a sentirlo con fuerza.

Fue entonces que todo adquirió sentido. No era una coincidencia, más bien, eran señales de que estaba listo. Aquella extraña sensación que lo consumía por dentro no era nada más que una gran asimilación de los hechos.

Acababa de tomar una decisión: ese día, Eddie Munson iba a morir. 

-Edd, ¿estás bien, hijo? - le preguntó Wayne consternado, era consciente del gran cambio que significaba una mudanza para su sobrino, pero su actitud le extrañaba al punto de inquietarlo - Es mi último día en el trabajo, aunque puedo llamar a cancelar si gustas.