13 reasons why (Steddie)

028: Sólo un poco más

"Que arda Troya sin con ello permitimos que conozcan al verdadero Eddie, y no el monstruo que crearon en sus mentes" - Max Mayfield.

________________________________________________________________________

Llevaba esperando por ese momento durante toda la semana. Si bien solía quejarse de la actitud de sus padres, ahora que todo estaba cambiando en su vida tuvo la idea de que tal vez ahora podría ser más comprensivo con ellos, y tras la larga ausencia de su último viaje de negocios creyó que era la oportunidad perfecta para un nuevo acercamiento.

Quizá después de una larga pausa podían sentarse a conversar como una familia, Steve podía entender la preocupación de sus padres respecto a su futuro, sin embargo, cabía la posibilidad de que durante este tiempo se percaten por ellos mismos que no era un completo fracasado, simplemente, tenía otras metas, distintas a sus expectativas.

Sí, era cierto, no logró ingresar a la universidad y no creía que era el lugar perfecto para él, sin embargo, tenía otras cualidades, consiguió un empleo que disfrutaba, pese a tener una vida ordinaria, él se sentía diferente, por primera vez se sentía bien consigo mismo y el rumbo que su vida adquirió.

Tenía la posibilidad de compartirlo con sus padres, y bueno, lo haría.

En realidad prefería mantener distancia con sus progenitores, así se protegía de futuras decepciones y malos tratos, sin embargo, Eddie parecía mantenerse optimista al respecto y lo incentivó en darles una última oportunidad.

-Será igual que siempre, no vale la pena - se quejó unos días antes.

-Con la excepción de que te quedarás con la conciencia tranquila, porque lo intentaste -respondió dándole ánimos.

-¿Y eso de qué servirá?

-Pues obtendrás una respuesta, tendrás la tranquilidad de saber que no te quedaste con las manos cruzadas, no hay nada peor que vivir con la eterna pregunta de "¿qué hubiera pasado si...?" - aseguró antes de besar su frente.

-¿Qué sucede si no obtengo la respuesta que quiero?

-Siempre puedes buscarme, no importa la hora, ni el día, yo estaré esperándote toda la vida, cariño.

Decidió aceptar el consejo, tal vez Eddie no tenía a sus padres cerca, pero su tío Wayne estaba más presente en su vida que cualquier otro adulto. Steve era testigo de lo preocupado y amoroso que era con el rizado y aunque no lo expresara en voz alta, le gustaría que al menos uno de sus padres pudiera tratarlo siquiera la mitad de bien como Wayne a Eddie.

Salió antes del trabajo para llegar a tiempo para darse una ducha y arreglarse adecuadamente para la cena. Mientras elegía su mejor camiseta pensaba en lo que su madre prepararía para la comida ¿Sería aquel pollo asado tan delicioso que cocinaba cuando era niño? ¿O quizá aquel asado especial? No le importaba realmente, con tal de que pudiesen tener una conversación familiar, así como antes.

Ellos prometieron llegar antes de las seis, pero el reloj marcaba las siete y treinta de la noche y aún no había rastro de ellos en casa ¿Y si algo malo les ocurrió?

La angustia fue reemplazada por la decepción al sentir la puerta, ambos caminaron despreocupadamente por la sala y miraron extrañados a Steve.

-Qué sorpresa, hijo ¿a esta hora no deberías seguir en el trabajo? - le preguntó su madre confundida por su presencia.

-No te habrán despedido ¿no? - lo reprendió su padre de mala manera.