Esta historia no tiene relación con la anterior.
-------------------------------------------------------------
Me apoyé contra la pared de la base de la Liga de Villanos, con los brazos cruzados y esa expresión tan mía de desinterés.
—Es fuerte, sabe pelear, y su Quirk es jodidamente útil. No entiendo como no está todavía en una agencia de héroes. Seguro que mi padre la quiere
Shigaraki lo observó con sus ojos rojizos entrecerrados, girando la cabeza con una sonrisa torcida
—O tal vez solo quieres follar con ella, Dabi—soltó con un tono burlón, su voz rasposa como siempre— De todos modos, si jugamos bien nuestras cartas podríamos tenerla con nosotros.
—No voy a negar eso. Pero no cambia el hecho de que nos sería útil. Si tenemos la oportunidad, deberíamos aprovecharla.
Kurogiri, intervino.
—Convencer a alguien como ella no será sencillo. Tendrás que hacer algo más que ligar si realmente quieres atraerla.
Dabi se encogió de hombros.
—Dejádmela a mí. Sé lo que hago.
La primera vez que la encontré estaba entrenando sola en un viejo almacén abandonado, uno de esos lugares en los que los héroes rara vez ponían los pies. Su Quirk iluminaba la estancia con destellos de poder. Se movía con precisión, esquivando golpes invisibles, golpeando con una destreza que no veía en cualquier recién graduado.
—Tienes talento —solté, recargándome contra un muro. No hice ningún esfuerzo por ocultarme. Sabía que me había notado mucho antes de hablar.
Se giró hacia mí, sin bajar la guardia.
—Eres la última persona que esperaba ver interesado en mí- Reíste con un poco de prepotencia
—¿Por qué asumes que estoy interesado en ti?
—¿Por qué vendrías hasta aquí sino?
—Trabajo en equipo —respondí con una sonrisa ladeada—. Me preguntaba si te interesaría algo más... interesante que trabajar como perrito faldero de los héroes.
Frunció el ceño. Me esperaba una reacción así. Al fin y al cabo, había estado en la UA. No era una cualquiera.
—No me interesa ser una villana —dijo.
Me encogí de hombros.
—No te estoy pidiendo que lo seas. Solo que veas las cosas desde el otro lado. Los héroes no son lo que parecen. La Liga de Villanos puede ofrecerte algo más que una placa y un título de mierda.
No respondió de inmediato. Lo tomé como una buena señal.
Otro día volví hasta allí, a ver sus movimientos. A estudiarla.
—Si sigues viniendo voy a pensar que te gusto- Contestó ella dando un golpe seco al saco de arena.
—¿Y si así fuese?—No me apetece jugar contigo
—Nunca he dicho que sea juego— Sonreí mirando sus ojos.
Era bastante cabezona, le costó ceder pero no me rindo fácil . No la presioné, pero tampoco la dejé tranquila.
Ella cuestionaba, y yo respondía con mi verdad. Al final, no fueron solo mis palabras lo que la convencieron, sino la decepción que empezó a notar en el sistema heroico.Una noche, sin previo aviso, apareció en nuestra guarida.
—Está bien —dijo, cruzando los brazos—. Quiero escuchar más.
